Quizás no haya una carretera nacional, aeropuerto o puerto del país que en estos momentos no tenga una obra, o se aliste para la apertura de un frente de trabajo.
“Tanto vivienda como infraestructura son dos locomotoras de crecimiento y empleo –dice el vicepresidente Germán Vargas–. Solo en el primer sector empleamos 1’400.000 colombianos y está creciendo al 9 por ciento, el triple de la economía nacional. Ahora que los programas de infraestructura se iniciaron son miles y miles los empleos que están abriéndose”.
De hecho, el estudio ‘Caracterización del sector de infraestructura del transporte’, realizado recientemente por la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) en convenio con el Sena, concluyó que las constructoras y concesionarias de vías generan al año un promedio de 140.000 empleos directos.
A su vez, las firmas que construyen, operan y mantienen los aeropuertos emplean alrededor de 80.000 personas al año, y en los puertos, un promedio de 46.000.
Empleo estableLa investigación que la CCI hizo sobre un universo de 965 empresas (902 constructoras y 63 concesionarias), con una muestra representativa de 110 firmas (92 carreteras, 48 aeroportuarias y 41 portuarias), estableció que los trabajos creados en infraestructura son más estables que los de otros sectores.
La mayor permanencia en los puestos se observa en los puertos, donde el 89 por ciento de los contratos son a término indefinido. Le siguen los trabajadores de las vías, donde cerca del 81 por ciento está vinculado de forma permanente. En los aeropuertos, esa proporción es del 61 por ciento.
El estudio identificó que las mayores contrataciones se hacen para el nivel operativo: obreros (47 por ciento), operarios de máquina y equipos especializados (27 por ciento), maestros de obra y supervisores (9 por ciento), auxiliares técnicos (9 por ciento) y coordinadores (8 por ciento).
La directora de Asuntos Económicos de la CCI, Ana Carolina Ramírez, explicó que a diferencia del sector de las edificaciones, donde el ciclo del empleo promedio es de unos 18 meses (lo que demoran las obras), la empleabilidad en infraestructura de carreteras, puertos y aeropuertos es a más largo plazo.
“Este es un sector intensivo en capital –afirma–. Las empresas invierten en maquinaria que puede costar 1,5 millones o 2 millones de dólares y deben garantizar su mayor rendimiento. Eso depende de la habilidad y experiencia del maquinista. Por eso, las empresas cuidan que estos trabajadores se sientan bien y los capacitan con el Sena”.
Contrario a lo pensado, buena parte de los operarios y obreros rasos que laboran en estas infraestructuras son experimentados.
La investigación encontró que la experiencia de los trabajadores en las vías supera los 10 años en promedio, y la de los operarios en aeropuertos y puertos, 8 años.
EL TIEMPO
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