Arquitectos con obras de vanguardia en Colombia y en el mundo, comprometidos con el desarrollo sostenible, y compañías codeándose con firmas de altos estándares en Estados Unidos, forman parte del grupo de profesionales que han puesto a Colombia en el mapa inmobiliario internacional.
Una de las noticias más recientes sobre esta dinámica la destacó la revista Domus con el listado 100 + Best architecture firms 2019, en el cual el Equipo Mazzanti de Colombia fue seleccionado como uno de los cien mejores estudios de arquitectura, junto con colegas de la talla de Richard Meier, Zaha Hadid, Alejandro Aravena y Frank Gehry.
El arquitecto Mauricio Cárdenas Laverde también fue noticia por su apuesta sostenible y el uso del bambú, esta vez con la creación del pabellón para la exposición internacional de Horticultura en Pekín, China, que se inaugurará el 29 de abril y estará abierta hasta octubre.
A esta lista de connacionales también se suman Margarita Sanclemente, María Virgina Velásquez y Juan José Velásquez, tres caleños que formaron Sanclemente Group en Estados Unidos, una firma que administra inmuebles de lujo y ofrece los servicios de venta y posventa. Además, amplió su presencia en Centroamérica y España.
En el caso del Estudio Mazzanti, su director, el barranquillero Giancarlo Mazzanti señala que “la arquitectura colombiana ya es un referente en el mundo; sin embargo, tenemos que buscar alianzas comerciales para internacionalizarnos, aunque no hay duda de que existe un grupo de arquitectos que están al mismo nivel que los internacionales”.
De la compañía vale recordar obras como el Parque Educativo de Marinilla y los escenarios deportivos de los Juegos Suramericanos 2010 en Medellín, que, de hecho, cumplieron los requisitos de selección por parte de los representantes de Domus: impacto urbano y capacidad para cambiar el entorno y sus comunidades, entre otros.
De hecho, la firma colombiana ha liderado investigaciones en temas educativos y de trabajo colaborativo, a los que les suma planes de renovación urbana y proyectos de arquitectura modular. Un dato para resaltar –según Mazzanti– es que este logro abre la posibilidad para que más arquitectos colombianos se posicionen en el exterior, hagan mejores relaciones y exporten servicios.
Sobre este aspecto, el arquitecto le dijo a EL TIEMPO que a pesar de lo que se ha conseguido hay que revaluar temas como, por ejemplo, la llegada de compañías internacionales a Colombia para hacer concursos solo para extranjeros. “Esto nos recuerda el dicho de que, a veces, ‘nadie es profeta en su tierra’ ”, agrega.
Aun así, la compañía está desarrollando el colegio de Comfenalco, en Cartagena; la Universidad del Sinú (Unisinú), en Montería, la torre Atrio, en Bogotá, en alianza con Rogers Stirk Harbour, y un nuevo proyecto urbano con Big, en Barranquilla.
Internacionalmente, también están construyendo la Universidad Biomédica de Roma (Italia), el parque Antel Arena en Montevideo (Uruguay), la Ronda del Litoral, en Panamá; cuatro colegios en Kosovo y el diseño del plan maestro del borde del Río en Paramaribo, capital de Surinam.
El arquitecto Mauricio Cárdenas Laverde también está en el listado de noticias positivas esta semana. Tras ser elegido para construir el pabellón de la exposición internacional de Horticultura en Pekín, China, recuerda cómo su vocación se consolidó cuando, muy pequeño, escogía las piezas para armar su bicicleta de cross, esculpía los animales preferidos en plastilina o cortaba caña de azúcar en la finca de sus abuelos para llevar al trapiche y ver hacer la panela.

Pabellón para la Exposición Mundial de Horticultura en Pekín, China, hecho en bambú.
Cortesía. Mauricio Cárdenas
Esta última experiencia fue clave en su desarrollo como arquitecto, pues actualmente basa su obra en la sostenibilidad ambiental, dando prioridad a los elementos naturales, entre ellos el bambú, uno de sus favoritos e insignia de sus recientes creaciones, entre ellas el nuevo pabellón en Pekín (ya había hecho el de Colombia en Expo Milán 2015).
La nueva obra tiene 1.600 metros cuadrados y está construida con bambú de polo redondo y 5.000 postes de bambú moso procedentes de los bosques chinos. Además, según la Organización Internacional de Bambú y Ratán (INBAR), el pabellón “Ojo de bambú” –como fue identificado– es el más grande de su tipo construido en el norte de ese país.

Bambú, el material utilizado por Mauricio Cárdenas Laverde en el pabellón de Pekín.
Cortesía. Mauricio Cárdenas Laverde
“Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar acerca de la construcción. Si utilizáramos materiales naturales en las ciudades y cambiáramos de idea, sería más fácil reconstruir sin tanto costo; el bambú, por ejemplo, es muy flexible y tiene propiedades que capturan el dióxido de carbono”, resalta Cárdenas, quien destaca que “como arquitectos tenemos una responsabilidad muy grande en el impacto al planeta y ahora, más que nunca, vivimos un momento delicado, de gran fragilidad ambiental”.
Como peces en el agua en el negocio de bienes raíces de EE. UU.Otra historia de éxito es la de Margarita Sanclemente, María Virgina Velásquez y Juan José Velásquez, tres empresarios caleños, que a través de Sanclemente Group ofrecen servicios integrales y especializados en bienes raíces en Estados Unidos, donde comenzaron hace 25 años. Incluso, lograron ampliar la cobertura a Centroamérica y España.
Actualmente, hace parte de Douglas Elliman, la segunda empresa más importante de bienes raíces en Estados Unidos. Sus logros en la industria inmobiliaria en Nueva York y Miami, también les ha permitido, junto con sus firmas especializadas HIVE y SG Condo Management, posicionarse en ese mercado.

Obra 125 Greenwich, en Nueva York, a cargo de Sanclemente Group (SG).
cortesía SG
“El año pasado crecimos un 10 por ciento y logramos la suma de 88 millones de dólares en ventas”, explica María Virgina, quien destaca cómo empresas de la talla de Armani Casa, Cipriani y OKO, firma de Vladislav Doronin –uno de los desarrolladores más exitosos de Europa y el dueño de la cadena de hoteles Aman– están en su listado de clientes. Para Margarita Sanclemente, “la trayectoria se mide en la efectividad y en el trabajo impecable, que las grandes firmas reconocen buscándonos con la intención de vender sus proyectos”.
Actualmente, la empresa inmobiliaria trabaja en proyectos como el 125 Greenwich Street, un rascacielos residencial diseñado por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, ubicado donde antes estaban las torres gemelas, en Nueva York. A este se suman Una Residences, diseñado por Adrian Smith y Gordon Gill Architecture, y Missoni Baia, el primer desarrollo de la casa de moda Missoni, diseñada por Hani Rashid, de Asymptote Architecture, entre otros.
María Virgina resalta que en la parte inmobiliaria “el desarrollo de Colombia en los últimos años ha sido sorprendente. Por ejemplo, en Bogotá hay ofertas muy interesantes en zonas que antiguamente no tenían mucho potencial y que con un estilo más bohemio se asemejan a barrios como Soho o Tribeca, en Nueva York, alineándose a las tendencias mundiales que demuestran que en el país también se están buscando factores diferenciadores en arquitectura y diseño”.
“Lo cierto es que nuestro país es cada vez más popular y atractivo para los extranjeros y es gratificante poder representarlo y ver cómo estas ciudades empiezan a ser relevantes en el ámbito mundial”, concluye Sanclemente.
DIANA M. DÍAZ G. Y GABRIEL E. FLÓREZ G.
Redacción Vivienda & Construcción
Comentar