El proyecto de reforma tributaria sigue generando críticas de gremios porque desincentivaría el consumo de algunos bienes. La Cámara Colombiana del Libro (CCL) dijo que el proyecto eliminaría las normas de fomento a la lectura y la edición en el país.
“Aunque los libros mantienen su calidad de exentos no están dentro de los bienes con derecho a devolución bimestral de IVA”, dijo el presidente de la CCL, Enrique González Villa. Por ello, pidió revisar lo que parece una omisión de los autores del proyecto.
El texto tributario también propone que las editoriales con una base gravable de hasta 1.000 millones de pesos paguen un impuesto de renta de 9 por ciento, y las más grandes la general.
Además, señala que las empresas editoriales también están sometidas a la liquidación de la sobretasa del impuesto sobre la renta y complementarios.
“Nos preguntamos si la posición del Gobierno es pagar impuestos por leer, ¿dónde quedan entonces el plan del Ministerio de Educación ‘Colombia la más educada’ y el Plan Nacional de Lectura y Escritura, del Ministerio de Cultura?”, dijo el directivo.
Umbral discriminatorioPor su lado, el gremio de importadores de carros Andemos pidió no hacer umbrales y exclusiones en la actual estructura de pagos de tributos de los vehículos porque afectan el recaudo.
“Un ejemplo es el impuesto al consumo introducido en la reforma del 2012 a los vehículos incorporados en la ley 1607, que castiga con una tarifa de 16 por ciento a los vehículos de 30 mil dólares en adelante, mientras que los que están por debajo del umbral pagan la mitad de la tarifa”, dice Oliverio García, presidente de esa asociación.
En su opinión, esta barrera de gravar con un mayor impuesto a vehículos costosos, además de ser discriminatoria, omite a los que son ensamblados localmente, y desincentiva la adquisición de automotores con mejores especificaciones en materia de seguridad y ambientalmente más limpios. Por ello, propone que todos los carros incluidos en esa partida arancelaria se graven con una tarifa del 8 por ciento de impuesto al consumo.
“El impuesto al consumo también afecta a las camionetas pick up, sometiéndolas al pago de una tarifa de 8 por ciento, mientras que vehículos de carga del mismo grupo que prestan exactamente el mismo servicio están exentos de pago”, agregó.
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