Los 81,6 kilómetros de doble calzada entre Bogotá y Villeta se podrán transitar de punta a punta, incluido el nuevo puente vehicular de tres carriles levantado sobre el río Bogotá, en la calle 80, que destaponará la salida por el noroccidente de la capital colombiana.
Y esto sucederá a partir del 26 de agosto – si no hay cambio de última hora–, cuando el Gobierno nacional encabezado por el vicepresidente Germán Vargas Lleras dará al servicio estas nuevas obras de infraestructura que agilizarán el tránsito para unos 12.000 vehículos que en promedio circulan a diario por el corredor.
La autopista quedó con la segunda calzada completa al construir la Concesión Sabana de Occidente S.A.S. los últimos 7 kilómetros que faltaban en el paso entre la inspección El Vino y la vereda El Chuscal, a la altura del municipio de La Vega (Cundinamarca).
La nueva calzada se hizo por etapas. La primera inició hace 21 años, cuando el antiguo Instituto Nacional de Concesiones (Inco) le adjudicó el contrato a Concesiones de la Sabana para hacerla entre Bogotá y el alto del Vino, así como la rehabilitación, operación y mantenimiento de todos los 81,6 km de la antigua vía.
Después, en el 2007, se adicionó el contrato para que los trabajos se extenderán hasta Villeta. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) quedó a cargo de esta concesión.
Los trabajos fueron entregados parcial y progresivamente, superando estragos del invierno, licencias ambientales y no entrega oportuna de predios, sobre todo en el sector de La Vega.
Dado que el proyecto no quedaba completo si no se hacía un puente por la calle 80, donde se colapsa el tráfico, la ANI y la Secretaría de Movilidad del Distrito firmaron un memorando de entendimiento en el 2015 para hacer la obra. El concesionario se encargaba de levantar el puente sobre el río Bogotá, con ciclorruta y andenes, y la Secretaría, a su vez, de las obras y movilidad del puente de la calle 80 para acá, en territorio distrital.
El puente vehicular en arco de tres carriles y de 140 metros de longitud se construyó en menos de 14 meses.
Como sobre los tres carriles antiguos hay un puente peatonal de guadua de 45,8 metros, la Concesión Sabana de Occidente S.A.S. alargó el peatonal en 52 metros para que la gente pase sin riesgo de un extremo de la vía al otro.
El nuevo peatonal se hizo con una estructura metálica, y arquitectónicamente se diseñó y pintó de manera que se pareciera al puente de guadua.
El concesionario informó que las obras, a julio del 2016, tenían un costo de 838.000 millones de pesos.
Aunque el nuevo puente vehicular de la calle 80 ayudará a descongestionar esta salida del Distrito, se requiere solucionar el cuello de botella que hay para entrar al barrio Lisboa. Expertos dijeron que se necesita ahí por lo menos unos pasos a desnivel y modificar el flujo vehicular por la zona.
EL TIEMPO