Pese a la sensación de debilidad del consumo de hogares, este fue el principal motor del crecimiento económico de 2 por ciento en el tercer trimestre. Aportó 56 por ciento de todo el crecimiento del PIB. En cambio, la inversión sigue parqueada, y tuvo un mínimo avance de 0,2 por ciento en el tercer trimestre, según el Dane. En los tres primeros trimestres, el aumento es de 0,6 por ciento.
Tras 10 meses de este año, la canasta familiar ha subido 3,5 por ciento. Así, quienes reciben el salario mínimo aún ganan 3,5 puntos de mayor poder adquisitivo que al final del 2016, con el ajuste de 7 por ciento del sueldo. El año pasado, pese al susto con inflación anual de 9 por ciento en julio, esta cedió, y los trabajadores cerraron con una ganancia de 1,25 puntos de poder de compra.
Se termina más de un metro cada añoCon un contrato firmado cada 48 minutos en las regiones del país se llega a 11.000 al año, muchos de ellos dados a un único licitante. El monto anual llega a alrededor de $ 15 billones, de acuerdo con un barrido hecho por la Cámara Colombiana de la Infraestructura. En otras palabras, se completan cada año obras equivalentes, en costo, a más de un metro de Bogotá.
La productividad de trabajadoresLa negociación del salario mínimo empezó con las discusiones sobre productividad laboral. Es decir qué tantos bienes y servicios se producen por el esfuerzo del trabajo. Por lo pronto, se sabe que en los primeros nueve meses, la producción de bienes y servicios aumentó 1,5 por ciento, con un menor aumento del número de trabajadores que participan: 1,3 por ciento.
MAURICIO GALINDO
Editor de Economía@galmau