La economía colombiana registró en el tercer trimestre del año una mejoría en comparación con el segundo trimestre, cuando creció solo 1,3 por ciento.
Según lo informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre julio y septiembre el Producto Interno Bruto (PIB) registró una variación del 2 por ciento, en comparación con el mismo lapso del 2016, cuando avanzó 1,2 por ciento.
De acuerdo con el reporte estadístico, el desempeño estuvo impulsado por la agricultura, que debido al comportamiento del sector cafetero, tuvo un crecimiento del 7,1 por ciento entre julio y septiembre.
Aquí, el café pergamino avanzó un (24,9 por ciento), las semillas y frutos oleaginosos un 48 por ciento y la leche sin elaborar un 9,6 por ciento.
A la agricultura le siguió el sector de establecimientos financieros y seguros, que aumentó un 3,2 por ciento y el de servicios sociales y comunales, es decir el gasto del Gobierno, con un avance también del 3,2 por ciento.
En este frente, los subsectores de que más avanzaron fueron administración pública y defensa (4,9 por ciento) y servicios domésticos (3 por ciento).
Por su parte, los servicios públicos, a través de la rama de suministro de electricidad, gas y agua crecieron en el tercer trimestre un 1,9 por ciento, seguidos del sector comercio, que en medio de la contracción del gasto de los hogares, logró avanzar un 1,4 por ciento en el período.
Le siguió la rama de transporte, almacenamiento y comunicaciones, con un aumento del 0,2 por ciento.
Según el Dane, en el tercer trimestre la industria manufacturera tuvo una contracción en su producto del 0,6 por ciento, mientras que las ramas de explotación de minas y canteras, al igual que la construcción, retrocedieron 2,1 por ciento frente al mismo período del año pasado.
En el comportamiento de la industria manufacturera se explicó fundamentalmente por los productos metalúrgicos básicos, que bajaron 11,7 por ciento), las prendas de vestir (-8,9 por ciento) y maquinaria y equipo (-8,8 por ciento).
En la construcción las edificaciones le quitaron el impulso a las obras civiles, ya que su PIB bajó 15,9 por ciento, mientras el segundo tuvo un crecimiento del 8,8 por ciento.
Y en el sector mineroenergético, mientras el PIB del carbón mineral y los minerales metálicos retrocedió 10,6 por ciento y 9,8 por ciento, respectivamente, en el caso del subsector de petróleo crudo y gas natural hubo un crecimiento de 1,4 por ciento.