Tras una inversión de 3,5 millones de dólares, las empresas Almagás, Chilco, Inversiones del Nordeste, Montagás y Vidagás, que conformaron el Consorcio G5, en asocio con Okianus Terminals, comienzan este lunes la importación de gas licuado del petróleo (GLP) con el fin de complementar el abastecimiento de este energético, cuya producción se queda corta para atender las necesidades de los consumidores.
La infraestructura, ubicada en Cartagena, permitirá importar desde el golfo de México entre 4.000 y 6.000 toneladas mensuales, a través de un sistema de descargue de los buques al puerto, en el cual hay una capacidad de almacenamiento de 700 toneladas y 5 bahías para llenar los camiones cisterna que llevarán el producto hacia las diferentes empresas distribuidoras.
Según el consorcio G5, con esta capacidad las importaciones se han planeado en embarques de hasta 1.600 toneladas de GLP, lo cual implica una logística importante en materia de descargue, almacenamiento, cargue y despacho de camiones cisternas.
“Para cada importación hemos dispuesto alrededor de 60 camiones cisternas que cargan el producto en aproximadamente 30 horas y salen inmediatamente a abastecer los mercados de las diferentes empresas en todo el territorio nacional”, afirmó Juan Manuel Morales, representante legal del Consorcio G5.
El directivo recalcó que el GLP importado tendrá un costo superior al que se produce en el país, aunque el sobrecosto no debería afectar de forma notoria al usuario final, toda vez que las empresas importadoras promediarán con el menor precio del producto de origen nacional.
“El desarrollo del puerto ha sido un reto y una inversión importante que está alrededor de los 3,5 millones de dólares. Somos conscientes de que, si bien esta contribución es vital para el país, el aporte adicional de producto importado no alcanzará a cubrir la totalidad de la demanda. Es una fuente alterna para satisfacer las necesidades del país en el corto plazo, pero la solución de fondo está en que haya más oferta nacional de GLP”, subrayó Morales.
Y agregó que estas inversiones contribuirán al suministro de GLP en el país, una apuesta privada que es parte de la solución al reto de abastecer el mercado colombiano.
Por ello, el Consorcio G5 recalcó la importancia de asegurar la continuidad del abastecimiento de GLP en Colombia, ya que es un combustible con mucho potencial de crecimiento en el sector industrial, agrícola y el de transporte, así como en el residencial.
Lo anterior, porque el GLP lo usan 11 millones de colombianos y tiene un potencial de 4 millones más que todavía usan la leña para cocinar.
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