El paro en Buenaventura, según algunos cálculos, ya al sábado dejaba pérdidas por unos 60 mil millones de pesos en todas las actividades que diariamente se realizan en la ciudad.
Así mismo, hoy el comercio está en un 99 por ciento cerrado y el sector bancario tampoco está prestando sus servicios. Solo algunas panaderías y tiendas de abarrotes abrieron sus puertas al público.
Y, como si fuera poco, en todas las actividades relacionadas con la cadena del comercio exterior, de acuerdo con las cifras históricas que manejan en la ciudad, se estima que se han dejado de facturar 172 mil millones de pesos.
Todo lo anterior, con el agravante de que Buenaventura se convierte en el proveedor del 95 por ciento de los territorios que están en el Litoral Pacífico, porque desde el puerto se despachan los alimentos, abarrotes, los combustibles y muchos otros productos, y esas flotas también están en paro, factores que preocupan para la misma economía y la parte social de estas zonas.
Así lo informó a EL TIEMPO Alexander Micolta, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Buenaventura, quien explicó que como consecuencia del paro que desde el martes pasado se registra en esa ciudad portuaria del país, los 11 puntos de concentración para el comercio se convirtieron en los sitios estratégicos para los bloqueos de los manifestantes, iniciando en el kilómetro 36 en la vía de ingreso a Buenaventura, en el punto conocido como La Delfina, con presencia de indígenas y de algunos consejos comunitarios que apoyan el paro.
“En este sentido, todo el comercio y el transporte intermunicipal, privado y particular se vieron afectados, y nosotros desde el martes hasta el viernes cuando intervino el Esmad estuvimos bloqueados para ingresar o salir de la ciudad”, señaló Micolta.
Lo anterior, además, llevó a que el comercio exterior también viviera esa misma situación, por lo que tampoco ha sido posible el ingreso ni la salida de carga; hay inconvenientes con el almacenamiento de graneles y cereales, porque la capacidad se copó el pasado viernes con más de 300 mil toneladas en los diferentes terminales marítimos y en Almagrario, y con unos buques fondeados en bahía, con más de 80 toneladas de graneles y cereales que no han podido atracar porque no tienen dónde depositar esta carga y tampoco hay transporte para evacuarla.
En el tema de contenedores siguen ingresando los buques, descargando todas las importaciones, pero no ocurre lo mismo por el lado de las exportaciones, porque muchas se han quedado en la vía.
“El fin de semana tuvimos movilización de 500 camiones que estaban en la vía y que, luego de algunas dificultades, ingresaron. También salieron otros 300 con importaciones que estaban represadas en Buenaventura. Pero en este momento, todos los camiones que se dirigen a la ciudad están parqueados cerca a Loboguerrero esperando a que haya caravanas de la Policía que los acompañen, pero otras asociaciones de transportadores de carga están pensando en no venir a Buenaventura por el riesgo que corren”, agregó el funcionario.
En la ciudad también continúa el paro de transporte público y la incertidumbre crece, debido a que en las redes sociales hay mensajes intimidantes hacia la gente que salga a trabajar. Hoy, pese a no haber bloqueos en las vías internas, sí hay una marcha que va hacia el centro de la ciudad que va a impedir la movilidad, y en la tarde va a haber una caravana hacia La Delfina, lo que presagia nuevos bloqueos.
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