Falleció el empresario Carlos Ardila Lülle. Nacido en Bucaramanga, el 4 de julio de 1930, era ingeniero egresado de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, en Medellín, y fundó y gestó la Organización Ardila Lülle (OAL), uno de los principales conglomerados empresariales de Colombia y de América Latina.
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El sueño de Ardila Lülle se empezó a forjar en la década de los 50, cuando trabajaba en la Compañía de Gaseosas Lux, propiedad de su suegro. Siendo gerente de planta se le ocurrió la idea de crear una bebida con sabor a manzana, hasta ahora desconocida en el mundo entero y que al poco tiempo se convirtió en el producto estrella de la compañía, logrando la expansión de Lux a nivel nacional.
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En los años 60, Ardila Lülle, quien ya era un conocedor de la industria de bebidas no alcohólicas, adquirió acciones de la empresa de su suegro y en 1968 realizó un exitoso negocio al comprar Postobón, uno de sus más grandes competidores, logrando fusionar ambas compañías. Una vez dominado el sector de las gaseosas, decidió invertir en empresas productoras de insumos para sus bebidas, comprando algunos ingenios azucareros como Manuelita y Cauca, y la fábrica de vidrios Peldar.

Carlos Ardila Lulle es condecorado por el gobernador del Valle, Carlos Holguín Sardi.
Sarasti - Archivo El Tiempo
Durante los siguientes 10 años, el visionario industrial expandió sus negocios a otros sectores económicos, como los textiles y las comunicaciones, al comprar las empresas Coltejer y RCN Radio, Televisión y, posteriormente, la programadora.
Más adelante se hizo propietario o accionista de más de 80 compañías, entre las que se destacan: Heineken Colombia, el canal Win Sports, el diario La República, Avianca, el equipo de fútbol Atlético Nacional y Exxonmobil, gracias a las cuales logró amasar una fortuna de más de 5.000 millones de dólares, por lo que la revista Forbes lo catalogó como uno de los hombres más ricos del mundo.
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El bumangués siempre se destacó por ser un hombre extremadamente organizado, disciplinado y con un gran don de gentes. Solía involucrarse con sus empleados y, asimismo, supervisaba las labores de todas sus compañías. En 1988 sufrió un accidente doméstico que lo obligó a usar una silla de ruedas. A pesar de ello, Ardila Lülle continuó sus labores empresariales y de ayuda a la comunidad.
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El empresario Carlos Ardila Lulle, en compañía de María Eugenia Gaviria.
Filiberto Pinzón. Archivo EL TIEMPO
El 14 de mayo de 1993 recibió la Cruz de Boyacá, máxima distinción que el Gobierno colombiano entrega a personajes destacados que trabajen en pro del desarrollo del país. La condecoración fue impuesta por el presidente César Gaviria, en el marco de la inauguración de la clínica que lleva el mismo nombre del homenajeado y que fue financiada por su fundación, en Floridablanca, Santander.
Además de la Orden de Boyacá, el industrial recibió importantes distinciones como la Orden de la Democracia y numerosos reconocimientos de entidades públicas y privadas. Adicionalmente, fue considerado el empresario del siglo XX en Colombia, por los 11 principales decanos y académicos del país.
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