El color rojo del Santander, la entidad más grande de la zona euro, dejará de viajar con los Ferrari de la fórmula 1.
La entidad, presidida por Ana Botín, decidió no renovar el contrato que tenía desde hace ocho años con Ferrari, escudería a la que llegó de la mano de Fernando Alonso. Con esta decisión, el banco abandona la actividad deportiva más global en la que participaba, con visibilidad en los cinco continentes. El Santander llevaba 10 años participando en este deporte.
Fuentes de la entidad comentaron que el contrato sigue en vigor y rehusaron hacer comentarios. Pero otras fuentes apuntaron que la renovación exigía un alza importante en la cuantía del contrato que el Santander no estaba dispuesto a asumir. Por el momento se desconoce si el banco entrará en otros deportes masivos.
La noticia se dio a conocer por varios medios, entre ellos El Confidencial, en los que se hablaba de las difíciles negociaciones entre Ferrari y el banco y las escasas posibilidades de renovar el contrato. Al parecer, apuntan fuentes consultadas, el Santander será sustituido por una marca asiática de comercio online. La fórmula 1 cada vez celebra más campeonatos en Asia, continente en el que Ferrari vende más coches.
El abandono de Ferrari supondrá también dejar de patrocinar los grandes premios de Reino Unido y Brasil, que tenía un costo de 12 millones de dólares más.
En estos dos países, el banco cuenta con grandes bancos con presencia relevante en el mercado. El banco entró en este deporte patrocinando a McLaren-Mercedes, cuando estaba Fernando Alonso en la escudería.
Emilio Botín, anterior presidente del Santander hasta su fallecimiento en 2014, era un gran aficionado a las carreras de fórmula 1. En 2014, el banquero llegó a decir que el patrocinio de Ferrari era “la mejor acción de marketing de la historia de Santander”.
No obstante, su hija, Ana Botín, no ha heredado esta pasión por las carreras y parece que orientará el patrocinio internacional del banco por otros derroteros.