Un nuevo llamado a las entidades financieras para que se “cercioren de que los riesgos a los que se encuentran expuestos se evalúen y administren apropiada y prudentemente” acaba de hacer el Banco de la República, tras advertir que la estabilidad del sistema financiero puede verse afectada por una desaceleración económica más acentuada o una recuperación más débil que la esperada en lo que resta de 2017 y 2018.
Así lo deja ver la entidad en su más reciente ‘Reporte de estabilidad financiera’ entregado este lunes, en el que advierte que “si se materializara tal escenario, la estabilidad financiera podría verse afectada, sobre todo por medio del riesgo de crédito”.
En ese sentido, hace especial énfasis tanto por el deterioro que vienen mostrando los principales indicadores de calidad y morosidad de la cartera de los establecimientos, como por el incremento en la carga financiera de los hogares colombianos, que hasta agosto pasado destinaban al pago de sus deudas financieras cerca de 19 pesos de cada 100 pesos que ingresaban a sus finanzas, esto es, tres pesos más que un año atrás.
El aumento en el indicador respondió, principalmente, al ajuste en el ingreso que han venido experimentando los hogares, junto con una cuota más elevada. Pero el Emisor también señala que “el entorno macroeconómico adverso también ha afectado la capacidad de pago de los hogares, lo que se ha visto reflejado en un aumento en su indicador de carga financiera”.
En el informe se advierte que hasta agosto de 2017 los hogares colombianos le debían al sector financiero unos 173,8 billones de pesos, lo que representa el 41,1 por ciento de la cartera total de los establecimientos, porcentaje superior al de febrero de 2017 (40,5 por ciento).
La cifra se eleva hasta 198,6 billones de pesos, si se tienen en cuenta las deudas de los hogares con el Fondo Nacional de Ahorro (FND), las cooperativas financieras y los fondos de empleados. El 67,4 por ciento de esas deudas corresponde a préstamos de consumo y el restante 32,6 por ciento a vivienda.
Pero no en todos los hogares colombianos el incremento en el nivel de endeudamiento ha sido igual.
Según el análisis del Banco de la República, esa mayor carga es más alta en los hogares con los segundos ingresos más bajos (quintil 2) y los de más altos ingresos (quintil 5), los cuales concentran cerca del 66,5 por ciento de la deuda registrada.
Pese a este escenario, el informe destaca que la carga financiera de los hogares colombianos está “por debajo de los niveles que se consideran de riesgo (30 por ciento) y de vulnerabilidad (40 por ciento) por el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
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