Aunque entre los cuatro países que integran la Alianza Pacífico Colombia se destaca como la que más destinaciones presupuestales está haciendo en el tema de infraestructura, la competitividad vial se sigue rajando y el sector bancario reducirá la apuesta financiera para la segunda y tercera ola vial en el 2018.
Durante el Congreso de Colfecar que concluye hoy en Barranquilla, el centro de pensamiento económico Anif presentó el índice de competitividad vial que midió la evolución registrada en los últimos seis años y el indicador es de 2,8 sobre 5.
“En mejoramiento de la institucionalidad es donde más hemos progresado”, indicó Sergio Clavijo, director de Anif, quien describió un panorama poco halagüeño.
Frente a los avances en doble calzada estamos retrasados en comparación con los vecinos; hay un deterioro en accidentalidad, explicado más por las motos; los costos del flete para movilizar la carga es, en promedio, de 1.400 dólares frente a 700-800 dólalres en países con los que competimos; en los tiempos del transporte para exportar pasamos de bueno a malo; en el costo de los fletes sacamos 1, entre otras.
A ello se le agrega el hecho de que, según una investigación realizada y mencionada por el director de Anif, si el sector bancario participó con el 50 por ciento de la financiación de la Ola 1 de infraestructura vial 4G, es recomendable que baje su apuesta en las siguientes olas.
“El estudio buscó medir qué tan prudente es que la banca siga participando con el mismo porcentaje en las olas 2 y 3. Y la respuesta fue que no lo es. Lo recomendable es que bajen del 50 al 30 por ciento”, indicó Clavijo.
En un aparte del documento, que analizó las diferentes variables que están incidiendo en los proyectos, como las consultas previas, las licencias ambientales, la compra de predios y los riesgos asociados a estas actividades, el consejo es claro.
"No luce recomendable para el sector bancario, si se quiere preservar su solidez
financiera hasta ahora bien ganada, pensar en elevar la exposición bancaria
en proyectos de infraestructura del actual 7 por ciento hacia un desafiante 16 por ciento al 18 por ciento del total de la cartera comercial bancaria", indica.
La situación del sector es motivo de preocupación para el resto de ramas de la economía. Jorge Humberto Botero, presidente del gremio de aseguradoras, Fasecolda, recordó que, para que el país sostenga los logros que se tienen en las metas del desarrollo, se requiere mejorar la productividad y el tema de transporte tiene todo que ver en ello.
El problema, según expusieron varios conferencistas en el congreso de Colfecar, es que el país se queda en las tareas sencillas. Así, dentro de las múltiples barreras para avanzar en la competitividad vial, Nicolás Rodríguez, director de inclusión financiera de Asobancaria, se refirió al avance en la implementación de los peajes electrónicos, pues desde hace varios años se viene aplazando la fecha para cumplir la meta para ponerlos en operación de manera más visible.
El Talón de Aquiles en ese aspecto, según dijo el vocero de Asobancaria, es la interoperabilidad, teniendo en cuenta que para lograrla, se deben poner de acuerdo los concesionarios.
Esta tarea requiere atención pues, según expresó el presidente de Colfecar, Juan Carlos Rodriguez, incide en el alto costo logístico, que constituye uno de los componentes que más afectan la competitividad. “Si no aplanamos las 21 horas que se toma el cargue y descargue, los sobrecostos serán mayores. Solo en el pago de peajes, entre un viaje de Bogotá-Cartagena se van dos horas, lo que exige acelerar el proceso de implementación de los peajes electrónicos”.
Al respecto, el vocero de Asobancaria dijo que este gremio tiene interés en el tema, en el marco del proyecto de reducir el uso del efectivo. No obstante, “la dificultad está poner de acuerdo a muchos. Un recorrido de Buenaventura a Barranquilla incluye muchas concesiones. Se requiere garantizar la tecnología de manera que se evite el cobro manual. Esto ha sido lo más difícil”.
Durante la jornada, también advirtieron los expertos que, para el próximo gobierno se requiere enfocar los esfuerzos en definir cómo se va a financiar la Ola 2 y 3 de las vías del país y, poner la lupa también en el hecho el desarrollo de la infraestructura, ha pensado poco en la intermodalidad, pues no se están haciendo obras que tengan en cuenta la necesidad de conectar el transporte terrestre con el fluvial, marítimo y ferroviario, lo que podría encarecer aún más los costos logísticos.
Redacción Economía y Negocios
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