El lío de Ryanair con las vacaciones de los pilotos no quedó cerrado con los más de 2.000 vuelos cancelados entre el 15 de septiembre y el 28 de octubre. Lejos de ello, se va a extender a buena parte del año que viene.
La aerolínea irlandesa de bajo coste anunció que va a dejar en tierra una parte de sus aviones desde noviembre hasta una fecha indeterminada de 2018 para poner a cero los permisos, lo cual la obliga a cancelaciones que afectan a unos 400.000 viajeros. En el invierno cancelará 34 rutas, dos con aeropuertos españoles implicados. Por tanto, la aerolínea rebaja sus previsiones de crecimiento.
Según informó Ryan-air, la compañía aérea dejará de operar 25 aviones, de una flota actual de 400, desde el 1.° de noviembre hasta marzo de 2018, lo que obliga a un número no especificado de cancelaciones. Desde el 1.° de abril hasta el fin del verano, en octubre, dejará en tierra 10 de los 445 aparatos que prevé tener en flota en esa fecha.
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