Aunque el indicador de calidad de la cartera sigue en niveles razonables, 3,78 por ciento, lo que indica que por cada 100 pesos prestados hay solo unos 4 en mora –en consumo esa relación es de poco más de 5 pesos atrasados por cada 100 pesos colocados–, la Superintendencia Financiera no quiere dejarse sorprender en este frente.
Por tal motivo, desde noviembre del año pasado tomó cartas en el asunto al ordenarles a los establecimientos de crédito que tienen cartera de consumo de más de siete años a hacer provisiones adicionales.
“En el mundo la manera de controlar las originaciones de muy largo plazo (créditos) es a través de la imposición de un mayor costo a las provisiones de esos créditos. En particular, la circular externa 047 del 2016 les indica a las entidades que si quieren originar cartera de consumo con plazo superior a siete años, pueden hacerlo, pero eso le costará mucho más porque deben cubrir los riesgos adicionales que se derivan de esos plazos”, explica una fuente de la Superintendencia Financiera.
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Los efectos de esta medida todavía no se conocen, pues el primer reporte de la situación se hace sobre los balances de febrero que esta semana comienzan a remitir las entidades al ente de control.
“Las provisiones adicionales que se generen por la implementación del ajuste por plazo de que trata la presente circular externa deberán estar totalmente constituidas a más tardar el 28 de febrero del 2017”, señala la medida en uno de sus apartes.
No obstante, el funcionario consultado confía en que dado que para las entidades de crédito será más costoso prestar plata para consumo en esos plazos (más de siete años), esa tendencia tuvo que haber bajado un poco en estos últimos meses.
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En la Anif dicen que todavía falta evaluar la efectividad de esta medida microprudencial, más aún cuando se ha empezado a evidenciar un deterioro en la calidad de la cartera de consumo.
“Es claro que la estructura de plazos más extendida en cabeza de los hogares representa un reto adicional a la hora de monitorear la efectividad del canal crediticio. A este respecto, Anif ha venido sugiriendo que el Banco de la República y la Superfinanciera afinen sus investigaciones para lograr un mejor entendimiento del ciclo monetario, precisamente ahora que estamos iniciando una fase de ‘relajamientos’ durante 2016-2017 versus el ‘apretón’ de 2015-2016”, apunta.
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