Las entidades financieras son conscientes de que las aplicaciones y herramientas para acceder a la banca digital deben ser amigables y hacer cada vez más fácil la experiencia.
Esto, debido a que una herramienta mal diseñada, un delito o una publicidad confusa pueden hacer que muchos clientes sigan anclados en el mundo físico.
Empezamos a ofrecer un asistente que los acompaña en los procesos de pagos, y ha incluido otras actualizaciones
Paralelamente, las entidades plantean seguir los consejos tradicionales de seguridad, que evitan fraudes y suplantaciones.
Desde BBVA dicen que han venido mejorando la app para teléfonos móviles, poniendo a disposición de los clientes nuevas funcionalidades.
Por su lado, en alianza con algunos bancos, la administradora Colpensiones lanzó un plan para bancarizar sus 1’334.891 jubilados, pues 500.000 (37,4 por ciento) aún cobran su mesada en una entidad crediticia.
Por lo tanto, les ofrecen incentivos como beneficios exclusivos en la tarjeta, cuota de manejo gratuita en tarjeta débito o libreta de ahorros, administración de los recursos de pensión sin cobro alguno, consultas sin costo por medio de canales virtuales, exenciones en el 4 × 1.000 y retiros gratis en cajeros automáticos del mismo organismo.
Una muestra de los avances en el país respecto a la banca virtual señala que el 38,8 por ciento de las financieras encuestadas por la firma Indra Minsait aseguran tener control sobre los datos financieros de sus clientes, traducido como la consciencia de saber qué empresas tienen autorizado el acceso a los datos y cómo pueden revocarlo.
De igual manera, el 41,7 por ciento de colombianos leyeron detenidamente al realizar una transacción en línea los términos y las condiciones de forma completa antes de aceptarlos.
Frente a las barreras de utilización de pagos móviles entre población bancarizada, se tiene que en Colombia, un 24,7 por ciento prefiere pagar con tarjeta; un 35,2 por ciento, con efectivo, un 21,6 por ciento asegura que en los establecimientos donde suele comprar no admiten ese medio de pago, y un 36,6 ciento no se fía del mecanismo.