En un país como Colombia, donde existen situaciones difíciles para la población en cuanto a seguridad, es importante que las diferentes entidades planteen propuestas con proyectos para ayudar a los más afectados.
Basados en esto, la Fundación Bavaria en alianza con el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), ha creado un programa para beneficiar a los que se han visto obligados a irse de sus tierras, y lograr que retornen a ellas contribuyendo en el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de estas comunidades.
Tiendas de Paz, nace luego de un diagnóstico de necesidades donde se tuvo en cuenta el acceso a bienes de consumo, el éxito que podría tener el proyecto y su viabilidad. Este estudio se realizó en el Departamento de Antioquia para elegir los municipios donde se implementaría. Los escogidos fueron Cocorná, San Francisco, San Luis y Granada.
Como objetivo principal se estableció incentivar el regreso de los desplazados a sus tierras a través de la construcción de unas tiendas comunitarias que fueran responsables de satisfacer las necesidades de consumo de la población.
En lo que lleva el proyecto en ejecución, 1.435 familias antioqueñas y 8.000 a nivel nacional se han visto beneficiadas con la construcción de 34 Tiendas de Paz, además, de contar con el apoyo del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Bavaria y la Corporación Interactuar.
Para narrar y contar las historias de algunas de las protagonistas, se creó un documental en el que tres mujeres cuentan desde su situación, cómo este proyecto las ha ayudado a cumplir sus sueños. Tres colombianas que a pesar de las adversidades vividas y de verse obligadas a abandonar sus hogares, lograron regresar a sus comunidades, sentirse productivas y reconstruir su vida gracias a Tiendas de Paz de Bavaria.
Estas mujeres cuentan que nunca pensaron que la violencia les afuera a afectar, pero al momento de volver a pisar sus tierras, cogieron impulso y se establecieron con el ánimo de no volverse a marchar. Hoy en día, las familias trabajan unidas, se ayudan entre ellas, todas empezaron una vez más; muchas soñaban con tener una finca, y en este momento la tienen, siembran, dan producción, cuentan con las herramientas necesarias y el apoyo de las entidades para solucionar problemáticas como el agua; viven de la agricultura y afirman que desde la llegada de Tiendas de Paz, los habitantes reciben capacitaciones para hacer de la agricultura su sustento, y no solo eso, Tiendas de Paz les permitió volver a creer y volver a soñar.
EL TIEMPO
Comentar