La Superintendencia de Industria y Comercio (Sic) anunció este viernes que objetó la compra definitiva del negocio de combustibles de ExxonMobil Colombia por parte de Terpel.
La razón que adujo el organismo de control es que "su autorización conduciría a una restricción indebida e indeseable de la libre competencia económica en dicho mercado de los combustibles".
Según indicó la SIC, Terpel deberá vender de inmediato a un competidor independiente el negocio de combustibles de ExxonMobil Colombia y no podrá en ningún momento ejercer control sobre el mismo.
Mientras tanto, el negocio de combustibles de Exxonmóbil Colombia "tendrá que transferirse transitoriamente a un tercero independiente, con el propósito de que este realice la venta definitiva a un competidor independiente en un término máximo de 6 meses, sin que Terpel pueda ejercer algún tipo de control", indicó la SIC.
Sólo lubricantes
La Superindustria también indicó que condicionó la compra del negocio de lubricantes de ExxonMobil Colombia por parte de Terpel, a la desinversión o venta de la planta de producción de lubricantes de Terpel y de las marcas Máxter y Máxter Progresa, venta que deberá perfeccionarse en un plazo máximo de 6 meses.
Pero no fue todo, el organismo de control le impuso a Terpel otros condicionamientos. Todo, encaminado a "preservar las condiciones de competencia en el mercado".
En ese contexto, "estarán obligados a levantar las exclusividades en la distribución y exhibición de lubricantes que haya pactado con sus estaciones de servicio (EDS) identificadas con su bandera y en todo caso, no pactar esas exclusividades durante los próximos 10 años", dijo la SIC.
La Superindustria aclaró que ExxonMobil seguirá participando en Colombia en el segmento "upstream" de la cadena de valor de combustibles (exploración de hidrocarburos).
Cabe recordar que, según las normas vigentes, un incumplimiento de lo dispuesto por la SIC conduce a multas de hasta 75 mil millones de pesos.
Comentar