Las directivas de la Refinería de Cartagena (Reficar) insistieron este martes que los cambios y ajustes que se le hicieron al proyecto de ampliación y modernización de dicha planta no solo eran necesarios, sino que, además, “fueron rigurosamente sustentados técnica, comercial y financieramente”.
Esto, a propósito de la apertura del proceso de responsabilidad fiscal que les inició la Contraloría General de la República (CGR) por detrimento patrimonial por mala gestión y los recursos que dejó de percibir la Nación ante los atrasos en las obras.
En un comunicado difundido este martes, dijeron: “Los controles de cambio son procedimientos reconocidos en la industria para manejar variaciones en el alcance de los proyectos por múltiples causas, entre ellas, que un proyecto haya sido incorrectamente estimado”.
Insistieron, además, en que esos controles de cambio efectuados a Reficar fueron sustentados técnica, comercial y financieramente de manera rigurosa y necesarios para asegurar la terminación del proyecto.
También anunciaron que avanzan en los procesos tendientes a recuperar los dineros que se pagaron de más, tras la deficiente labor de la firma CB&I.
“Reficar ha tomado medidas con el fin de resarcir los perjuicios ocasionados por ese contratista, iniciando un proceso en el Tribunal Internacional de Arbitramento, hoy en curso”, advirtieron las directivas.
No obstante, se comprometieron a seguir colaborando con las investigaciones de la CGR, y que sus funcionarios den las versiones libres para aclarar sus actuaciones.