Harley-Davidson tiene una nueva estrategia para acelerar su crecimiento. El plan del fabricante de Mil-waukee pasa por introducir motocicletas con motores de menor cilindraje, pensadas para circular por un entono urbano. Y tan pequeñas que entre los conceptos que acaba de presentar incluye un vehículo eléctrico con dos ruedas y una barra horizontal que pasa perfectamente por una bici sin pedales.
La legendaria marca de motos lleva sufriendo tres años de caídas en las ventas. Hace cuatro años empezó a desarrollar un modelo eléctrico mirando al futuro y tratando de llegar a un cliente más joven y consciente. La intención es presentar su primer ingenio sin motor de combustión en 2019.
La nueva plataforma incluirá “productos con diferentes tamaños, motores y precios”.
Junto al modelo que ya circula a modo de prueba en el marco del proyecto LiveWire habrá dos motocicletas eléctricas más pequeñas y a precios asequibles, que se espera salgan a la venta en 2021 y 2022. Al mismo tiempo pretende tantear el mercado de los ciclomotores y las bicicletas eléctricas de alta gama con tres modelos. No indica las especificaciones técnicas de estos cinco vehículos.
Harley-Davidson espera destinar en total 275 millones de dólares hasta 2022 para revitalizar el crecimiento. Para financiarlo va a recortar costes y deslocalizar las inversiones. En este sentido contempla establecer alianzas con compañías en Asia para fabricar motocicletas con un cilindraje de entre 250 y 500 centímetros cúbicos para atender la demanda en los mercados de la región.
A final del verano empezará a hacer las primeras pruebas de funcionamiento de su nueva fábrica en Tailandia, que se sumará a las que opera en India y Brasil. El plan busca elevar el negocio internacional al 50 por ciento de las ventas. En paralelo a estas novedades, la compañía va a introducir nuevas motocicletas de cilindraje medio, que incluyen un modelo touring todoterreno para 2020.
Harley-Davidson trata de hacer así algo diferente, pero estos anuncios no evitarán que a medio plazo vaya a cambiar la situación. Este ejercicio va camino de encadenar el cuarto año de caída en las ventas en Estados Unidos. Esa presión se refleja en su cotización, que perdió un 13 por ciento de su valor desde enero. Los analistas tienen curiosidad por ver cómo encajan los nuevos productos con su cliente tradicional.
© Sandro Pozzi
Ediciones El País, SL 2018
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