El grupo de aerolíneas IAG, que engloba a Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró un beneficio neto de 1.952 millones de euros en el 2016, lo que supone un incremento del 28,8 % respecto al 2015, pese a la devaluación de la libra esterlina tras el ‘brexit’ y a una ligera caída de los ingresos, según informó la compañía. El resultado bruto de Iberia creció con fuerza mientras que se desplomó el de Vueling por los retrasos acaecidos este verano en esta línea de bajo coste.
El grupo británico IAG mantuvo la rentabilidad pese a que se vio afectado por la devaluación de la libra tras el referéndum británico, que supuso un efecto cambiario adverso de 460 millones de euros.
El recorte en un 19,9 % de los gastos de combustible debido a los bajos precios del petróleo y el menor consumo unitario ayudaron a compensar los efectos negativos del ‘brexit’.
El beneficio operativo del grupo ha mejorado un 8,6 %, hasta 2.535 millones, mientras que el resultado de explotación antes de amortizaciones (ebitda) se situó en 3.822 millones, 180 millones más que en el ejercicio anterior, y el ebitdar (ebitda que incluye el alquiler de flota) alcanzó los 4.581 millones, 280 millones más que en 2015.
Los ingresos totales cayeron un 1,3 %, hasta 22.567 millones de euros, al tiempo que los ingresos unitarios de pasaje del ejercicio disminuyeron un 5,4 % a tipos de cambios constantes.
IAG ha elevado su capacidad, medida en asientos-kilómetro ofertados (AKO), un 4,3 % en 2016, con la inclusión de Aer Lingus desde el 1.º de enero en el cálculo del 2015. Los pasajeros transportados (medidos en pasajeros-kilómetro transportados, PKT) crecieron un 3,4 %, y el grado de ocupación se mantuvo estable en el 81,6 %.
“Han sido unos buenos resultados en un entorno difícil”, ha subrayado el consejero delegado de IAG, quien ha añadido que en el 2016 la compañía ha llevado a más de 100 millones de pasajeros, el doble del número que British Airways e Iberia llevaron en el 2010, un año antes de que se fundara IAG.
Walsh ha anunciado además que durante el 2017 la compañía tiene la intención de llevar a cabo una recompra de acciones de 500 millones de euros que se podría implementar a través de uno o más programas. Además, el consejo de administración propondrá un dividendo final para los accionistas de 12,5 céntimos de euro por acción, lo que se traduce en un dividendo anual de 23,5 céntimos de euro, previa aprobación de los accionistas en la junta general ordinaria de junio.
Sobre las perspectivas de negocio, a los niveles actuales del precio del combustible y tipos de cambio, IAG espera generar una mejora en el beneficio de las operaciones frente al año anterior.
El beneficio operativo antes de extraordinarios de Iberia creció un 22,6 %, hasta 271 millones de euros, y el ebitdar aumentó 6,5 %, hasta los 738 millones. Los ingresos de la principal aerolínea española cayeron un 2,4 %, hasta 4.586 millones, con un aumento de la capacidad del 4 % y del 5,1 % de los pasajeros transportados. El coeficiente de ocupación ha mejorado 0,9 puntos porcentuales, hasta el 82 %.
En el lado opuesto, Vueling recortó su beneficio operativo un 62,4 %, hasta 60 millones de euros, por la huelga de controladores franceses y los retrasos y cancelaciones durante el verano, que obligaron a disponer “planes de contingencia y recursos temporales”.
Pese a ello, los ingresos de la línea de bajo coste aumentaron un 5,2 %, mientras que la capacidad y los pasajeros transportados subieron 11,2 % y 13,2 % respectivamente. El coeficiente de ocupación remontó 1,5 puntos porcentuales, hasta el 82,8 %.
British Airways ha registrado un beneficio operativo de 1.473 millones de libras esterlinas, un 17,8 % más, mientras que el de Aer Lingus se incrementó un 86,9 %, hasta 233 millones de libras.RAMÓN MUÑOZ
Ediciones EL PAÍS