¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Empresas

‘No todos los diálogos se pueden hacer de cara a todo el país’

Gonzalo Alberto Pérez, presidente del Grupo Sura, habla de las salidas para la negociación del paro.

Gonzalo Alberto Pérez, presidente del Grupo Sura, habla de las salidas para la negociación del paro.

Foto:Grupo Sura

Gonzalo Alberto Pérez, presidente del Grupo Sura, dice que las negociaciones deben ser incluyentes.

En medio del recrudecimiento de las protestas sociales y los hechos vandálicos, en especial en el Valle del Cauca, el llamado de los empresarios a que cesen los disturbios, se levanten los bloqueos y se llegue a una salida consensuada a la actual situación no se deja de escuchar.
Es importante mantener el diálogo en esta coyuntura o en cualquier otra para construir democracia, sostiene Gonzalo Alberto Pérez, presidente del Grupo Sura, quien en entrevista con EL TIEMPO esbozó algunas ideas que ayudarían no solo a entender el momento difícil que vive el país, sino también a encontrarle salidas a una situación que, más allá de las pérdidas económicas, está cobrando la vida de personas y resquebrajando a la sociedad.

Desde una óptica empresarial ¿qué lectura le da a esta compleja situación por la que pasa el país?

Esta es una realidad no solo del país sino del planeta, tenemos que ser conscientes de que la pandemia exacerbó las condiciones de pobreza de cientos de colombianos y eso es lo primero que debemos tener claro.
Lo segundo, que hay unos derechos constitucionales que son muy importantes, como el de la protesta, a la vida, a la movilidad, a la protección de los bienes y ahí la lectura es que tenemos que protegerlos, velar por que coexistan, que esas expresiones, que tienen todo el sentido de hacerse, no deshabiliten los otros derechos fundamentales que tienen todos los colombianos.

¿Y cómo lograr eso cuándo los ánimos están tan caldeados?

Por eso es muy importante mantener el diálogo como parte del trabajo, no solo hoy que estamos en la coyuntura. Creo que ese diálogo abierto debe ser una forma de construir democracia, manteniendo el respeto total de los derechos fundamentales.
Por eso es importante lograr que esas manifestaciones tengan como resultado el debate abierto, pero con la protección de la vida de las personas y de la autoridad.
Hay algo muy importante en las conversaciones y en los diálogos y es buscar puntos en común, pero también tratar de entender al otro más allá de que me entiendan a mí; tratar de entender qué es lo que piensa la otra persona.
Si cada uno nos ponemos en ese punto, más fácil podremos llegar a una concertación o a un acuerdo. Lo segundo es buscar acuerdos claros y fundamentales, pero, además, saber que no nos vamos a poner de acuerdo en todo. La democracia no es que estemos unidos y de acuerdo en todas las posiciones filosóficas, ideológicas y económicas.
La democracia es diversidad, pero sí debemos llegar a unos acuerdos en que el país completo se encuentre ahí y que nos permitan seguir progresando como sociedad de manera armónica.

Tenemos que entender que esa renta mínima que todos estamos mirando no es la panacea. El paraíso terrenal es que tengamos empleo formal.

Usted habla de hallar consensos, de entender al otro, pero ¿qué más se necesita para salir de este entuerto tan complejo?

Acá hay dos temas, uno de legitimidad y otro de representatividad. Todos tenemos que saber con quiénes estamos hablando y cuánta representatividad se tiene; hay que buscar que esos diálogos sean incluyentes y que quienes están en estos tengan la suficiente representatividad.
Hay un tema de orden en esos diálogos que es relevante y quisiera resaltar: no todos los diálogos se pueden hacer de cara a todo el país, no porque no haya transparencia, sino porque cualquier conversación y negociación debe permitir cierta intimidad porque la tribuna afecta.
Por eso es muy importante que sean muy ordenados, con representatividad, pero que también todos nos alejemos un poco y permitamos que haya calma cerebral buscando esos acuerdos.
Creo que también hace daño un poco que los diálogos se estén haciendo por dentro y por fuera, porque es presión para el Gobierno, para la coordinadora y para todos los que están en la mesa. Creo que hay que dejar en cierta libertad a esos negociadores, pero insisto en que sí se debe buscar una inclusión absoluta y una representatividad.

¿Cree que en estas mesas está representada toda la sociedad?

Hace unos días teníamos una conversación, de las que adelantamos al interior del Grupo Sura con personajes de la vida nacional para que nos ilustren y nos amplíen el panorama, y uno de ellos era Wilmar, un grafitero, y decía que no estábamos todos representados en esas mesas de diálogo.
Creo que hay que hacer un ejercicio juicioso, obviamente no exhaustivo, lo probable en lugar de lo posible. También hay que tener claridad, una dosis de realidad en todo, qué se pretende acordar y qué no. Solo estoy trasladando la expresión de Wilmar, quien es un personaje activo y pacífico, pero él ve que no todos estamos representados en esas mesas, entonces, hay que buscar esa representatividad.

La equidad no solo es en las personas, sino también para las pymes, que son generadoras de empleo.

La presencia de millones de jóvenes ha sido la constante en las marchas de los últimos años, ¿no envía esto mensaje claro a la sociedad?

Este es un problema de Estado, más que de gobierno, y lo he dicho siempre. Los jóvenes son los que han movido siempre las sociedades, tienen la energía, la capacidad de crear, pero hoy han perdido la esperanza y no es siquiera un problema de cifras, de desempleo. Es de esa oportunidad que los seres humanos requerimos de movilidad y de esperanza.
Antes había un proceso en que los jóvenes lograban entrar a la universidad y eran aceptados por una sociedad y seguían progresando; yo creo que eso se truncó. Este es un tema de todos, de la sociedad civil, de nosotros los privados, no solo del Gobierno, de cómo vamos poniendo un poco esa esperanza en los jóvenes, ese hecho de que puedan ir a una universidad y esta sea de calidad y que el sistema productivo los reciba, bien sea como apoyo a los emprendimientos y en todas las formas que existan para que se desarrollen personal y profesionalmente.
Ahí tenemos un tema en los jóvenes y en las mujeres que debemos resolver entre todos. No es un problema que deba solucionar solo este Gobierno ni el próximo, porque no será cuestión de uno o dos años, ahí es cuando hablamos de políticas de Estado, donde son necesarias esas grandes concertaciones.
Por eso hablamos también de la legitimidad de los diálogos, porque en la medida en que seamos más incluyentes vamos a tener mucha más certeza en el desarrollo de esos acuerdos que logremos. Entonces, vale la pena que resolvamos este tema coyuntural, pero es fundamental desarrollar una política de Estado que le devuelva la esperanza de movilidad a toda una sociedad, en especial a los jóvenes.

¿Cómo encaja la academia en este gran propósito?

La academia nos debe ayudar a anticipar lo que viene y hacia dónde se encamina el mundo, pues tiene esa virtud de estudiar y profundizar. El sistema educativo debe cambiar, hoy decimos que debemos educar para la comprensión y no hay duda en eso.
Cuando estamos en medio de estas coyunturas debemos educar para trabajar en la volatilidad, en la incertidumbre, en la ambigüedad, para equivocarnos. A nadie le cabe la menor duda en medio de una pandemia como la que estamos viviendo que ese es un esquema válido.
Lo otro es un tema de equidad. Por ejemplo, la universidad pública es de altísima calidad en este país. Necesitamos más acceso a esta, pero tenemos que mantener esos estándares en la educación primaria y secundaria; en los pregrados y posgrados públicos; propender porque más jóvenes tengan la oportunidad de llegar a esa universidad pública.
Pero hay otra cosa que quiero resaltar y es esa triada universidad-empresa-Estado, que yo llevaría más allá, incluyendo a la sociedad civil, al sector cultural, al creativo porque a través de esa triada es que vamos comunicando y teniendo una visión mucho más completa de la sociedad, no una academia, una empresa o un Estado aislados, sino un pensamiento que debe ser conjunto y cómo nos encontramos en unos objetivos comunes de sociedad-Estado para crecer.

¿Cuáles son esos puntos claves que se deberían abordar primero para avanzar en estos diálogos?

Es más fácil decirlo que desarrollarlo, pero lo primero es una generación de confianza, tener la claridad de que los que están sentados en la mesa empezamos a confiar, que hay un interés legítimo, genuino y rectitud de intención de todas las partes, y que quienes están allí no representan unos intereses particulares sino los de toda una sociedad para su crecimiento. Tenemos que entender que esa renta mínima que todos estamos mirando no es la panacea… el paraíso terrenal es que todos los colombianos tengamos empleo formal.
Lo otro que es muy importante es la equidad no solo en las personas sino también para las pymes, que son generadoras de empleo, por lo que deben tener acceso al conocimiento, a la competitividad y es parte de lo que hay que entregarles. Más allá de los subsidios, ver cómo las apalancamos como Estado y como empresa privada y de esta forma generar un crecimiento armónico.
CARLOS ARTURO GARCÍA M.
REDACCIÓN DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS
En Twitter: @CarlosGarciaM66

Encuentre también en Economía:

icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO