“No solo somos campesinos, somos empresarios del campo, y esta certificación nos impone triplicar los esfuerzos para producir más, para hacer mejor las cosas y poder ser autosostenibles”, dijo Jorge Marrugo, presidente de la Asociación Campesina y Agropecuaria de la vereda Bajo
del Tigre (Asotigre), al recibir la certificación en Buenas Prácticas Agrícolas que entrega el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Asotigre es el resultado de una iniciativa apoyada por la Fundación Mamonal, que vio en esta vereda, en el departamento de Bolívar, gran potencial y vocación en la comunidad.
Con el modelo de Negocios Inclusivos, esta organización, con aportes de Reficar, Yara, Dow y Ecopetrol, empezó el trabajo con las familias que hoy obtienen su
sustento en los cultivos de pepino cohombro, ahuyama, papaya y patilla, entre otros. De sus huertas, los productos pasan a las cocinas de hoteles y empresas de Cartagena.
“En la región hay muchas iniciativas que se están integrando unas con otras e integran las cadenas de valor de las distintas empresas, los negocios inclusivos, el voluntariado y la inversión social”, afirma Víctor Hugo Malagón, líder de la iniciativa Colombia Científica, que promueve la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación en el país.
Muestra de esa integración es la que tienen la Fundación Mamonal y la Asociación Nacional de Industriales (Andi), seccional Bolívar, que desde el 2001 trabajan en alianza por el desarrollo de las comunidades. “Se sumaron esfuerzos, acciones y proyectos y eso permite enfocarse en un apoyo concreto. Un ejemplo claro de los beneficios de esta alianza se ve en Cartagena, en donde los proyectos han logrado impulsar la conservación del ambiente y la gestión eficaz del riesgo. Hemos adelantado importantes iniciativas que enlazan la labor del Estado, la empresa y la comunidad, alrededor de un objetivo común”, sostiene Alejandra Espinosa Harris, directora ejecutiva de la fundación.
El Centro de Excelencia para la Atención Integral de la Primera Infancia, en el corregimiento de Pasacaballos, Bolívar, que espera entrar en operación en el 2018, es otro ejemplo de esas alianzas. Busca atender y educar a 420 niños bajo la modalidad institucional y familiar, de conformidad con los lineamientos y estándares del ICBF y del Ministerio de Educación Nacional, en el marco de la política De Cero a Siempre.
La iniciativa es posible por la alianza entre las fundaciones Mamonal, Dividendo por Colombia y Argos, con los aportes principales de Vashisht Foundation y el apoyo de Comfenalco, ICBF, Alta Consejería para la Primera Infancia, Alcaldía Distrital de Cartagena y la Gobernación de Bolívar. De la misma manera, las fundaciones Clinton y Proboquilla trabajan generando alianzas y llevando programas de capacitación y creación de escenarios de inclusión social a la población más vulnerable de la ciudad amurallada y del departamento.
Más ejemplos
Más al norte, en Santa Marta, se desarrollan programas similares. ‘Belleza por un futuro’ es el nombre del programa que brinda la oportunidad de certificarse como técnicas en belleza y peluquería a mujeres cabeza de familia. La Fundación
Casa en el Árbol, en alianza con L’Oréal Colombia, la Caja de Compensación del Magdalena (Cajamag), el Sena y la Universidad del Magdalena, lleva a cabo el proyecto con el cual se busca que sus beneficiarias se certifiquen en el Sena
en temas como bioseguridad y emprendimiento.
La cuarta parte de los proyectos sociales que se realizan en el país para atender las necesidades del posconflicto están en la región. La mayoría están relacionados con proyectos productivos y construcción de tejido social. Según el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), un total de 14.617 proyectos sociales se están llevando a cabo en el territorio nacional. De ellos, 3.401 se desarrollan en los departamentos de la costa Atlántica. Cultivos y venta de chontaduro, ajonjolí, papa y papaya, entre otros, son parte de esos proyectos que hoy son el sustento diario de miles de campesinos de la región.
Un total de 14.617 proyectos sociales se están llevando a cabo en el país”. Depto. para la Prosperidad Social
Ese es el caso de Esteban Ortega y Jorge Eliécer González, de Carmen de Bolívar, beneficiarios del programa de Negocios Inclusivos que desde hace casi 6 años viene impulsando en esta región el Consejo Colombiano para el Desarrollo Sostenible (Cecodes), con ayuda del sector privado. El sector privado ha sido un importante socio del Gobierno en estos proyectos. Según el DPS, en la costa Atlántica se están desarrollando 656 programas sociales bajo el modelo de alianzas público-privadas.
Importantes iniciativas
‘Aportando tiempo’ es una iniciativa implementada por la Agencia Colombiana para la Reintegración y la empresa Coca-Cola Femsa, en la que empleados de la multinacional donan parte de su tiempo para enseñar y capacitar a personas desmovilizadas en proceso de reintegración, en temas importantes como la de formación laboral, emprendimiento y finanzas.
Por su parte, el Grupo Nutresa, Suramericana, Bancolombia, Porvenir y la Corporación Vallenpaz unieron esfuerzos para desarrollar en los departamentos de la Costa el programa ‘aportando a la construcción de la paz’, con el cual buscan un fortalecimiento social y comercial que permita a la población conseguir de la zona ingresos y productos más competitivos.
Por medio talleres ‘Herramientas básicas para el desarrollo de su negocio agrícola’ y ‘Proyecto de vida con sentido’, Monómeros Colombo Venezolanos ha ofrecido capacitación a más de 1.500 familias campesinas de diferentes zonas del país, para ayudarlas a fortalecer sus negocios y contribuir a su proyecto de vida. Gracias a estos programas, los agricultores de las zonas agrícolas en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Antioquia, Caldas y Huila han actualizado sus conocimientos técnicos y fortalecido sus habilidades para sus negocios. “En Monómeros trabajamos con la perspectiva de apoyar el desarrollo del sector agropecuario en Colombia con proyectos muy enfocados a la realidad del país y a la apuesta de lograr un renacer del campo colombiano”, afirma Pedro Lugo Gómez, gerente general de Monómeros Colombo Venezolanos S. A.
Aliada de los proyectos socialesComo parte de su trabajo de responsabilidad social durante el 2016 y según su Informe de Sostenibilidad, Surtigas invirtió $1.535 millones de pesos en programas y proyectos de desarrollo para las comunidades para así seguir comprometidos con el bienestar de estas, enfocarse en la sostenibilidad y el manejo responsable del medio ambiente. Entre sus programas se encuentra la gasificación de las poblaciones de Tierrabomba, Caño del Oro, Bocachica y Punta Arena y se materializó la entrada a algunas poblaciones del Sur de Bolívar. Al mismo tiempo se conectó al servicio de gas natural a 25.745 usuarios, de los cuales 25.527 son residenciales, 216 comerciales, y 2 industrias reguladas, para un total de 703.347 usuarios beneficiados.