La juguetera Toys ‘R’ Us es una compañía moribunda en los Estados Unidos. La icónica compañía norteamericana se ha acogido al capítulo 11 de la ley de quiebras de ese país ante las dificultades para afrontar la deuda millonaria que tiene.
La cadena de jugueterías acudió a los tribunales en los Estados Unidos buscando protección para reestructurar su abultada deuda de 5.000 millones de dólares (4.170 millones de euros).
El paso no es una sorpresa, porque fue una de las primeras víctimas del cambio de tendencias que afecta al comercio minorista.
Lo que llama la atención es que suspenda pagos a dos meses del inicio de la temporada de compras navideñas, lo que puede echar por tierra futuros contratos.
De momento, las 1.600 tiendas continuarán abiertas en todo el mundo, también en España, según han asegurado fuentes de la empresa.
Hace casi dos años que Toys ‘R’ Us cerraba las puertas de su tienda en Times Square, después de 15 años de presencia en la icónica plaza neoyorquina.
Los gestores iban buscando ahorros a la desesperada.
Con una deuda cercana a los 5.000 millones de dólares, la icónica empresa estadounidense acude a la Ley de su país
El plan de reflote que llevó el español Antonio Urcelay no dio resultados.
Tampoco el de su sucesor, David Brando, quien es un experto en la reestructuración de empresas en dificultad.
La declaración de bancarrota en los Estados Unidos no significa necesariamente que la compañía tenga que liquidar su negocio de manera definitiva.
General Motors se acogió a esta herramienta legal para reestructurar su deuda durante la pasada recesión.
También su rival Chrysler, aunque en su caso el proceso se utilizó para poner sus activos en manos del grupo Fiat.
Toys ‘R’ Us tiene una deuda cercana a los 5.000 millones de dólares.
La cadena de Wayne (Nueva Jersey), con seis décadas de historia, informa que sus 1.600 tiendas, que incluyen locales de Babies ‘R’ Us, seguirán operando con normalidad.
En España, fuentes de la empresa han informado que ninguna de las tiendas se va a ver afectada, de momento, por la declaración de bancarrota.
Sus establecimientos fueron hasta la irrupción de internet un lugar de paso obligado para comprar regalos para los cumpleaños y la Navidad.
Pero esos mismos juguetes se pueden comprar más baratos en otros sitios y sin necesidad de moverse de casa.
La cadena minorista ya tuvo que abandonar el parqué bursátil hace poco más de una década para poder emprender un duro ajuste sin la presión de los inversores.
Aunque todos los dedos apuntan hacia Amazon por los males por los que atraviesa el comercio tradicional, en el caso de Toys ‘R’ Us el daño mayor le llegó por la batalla de precios que lideran los hipermercados Walmart y Target.
Los niños, además, se interesan más por los diversos dispositivos electrónicos que por juguetes tradicionales.
El anuncio previo a la suspensión de pagos ya provocó, de hecho, que las acciones de Mattel y de Hasbro cayeran con fuerza porque la medida les puede dejar completamente expuestos esta Navidad.
No solo sufrieron los grandes fabricantes de juguetes, el daño a los pequeños, como Jakks Pacific, puede ser mayor.
Las primeras informaciones sobre la bancarrota de Toys ‘R’ Us empezaron a circular a comienzos de septiembre, cuando la compañía contrató a una firma especializada en reestructuración de la deuda para que la asesorara sobre las diferentes alternativas.
Mattel está cotizando al nivel más bajo desde la primavera del 2009, cuando la gran recesión castigó con fuerza el bolsillo de los consumidores.
Toys ‘R’ Us está controlada por los fondos KKR y Bain Capital desde 2005, junto con la inmobiliaria Vornado. La adquirieron por 6.600 millones de dólares. Pero sus ventas siguen cayendo y las pérdidas crecen.
Al problema de competencia del sector se le suma un verano especialmente flojo en las taquillas de cine.
El negocio de las jugueteras es cada vez más dependiente de Hollywood.
SANDRO POZZI
Ediciones EL PAÍS, SL 2017
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