Ante un mercado mundial volátil, incierto, complejo y ambiguo, conocido por sus siglas en inglés como Vuca, los empresarios deben prepararse para cambiar la estrategia.
Así lo plantea la presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla, María José Vengoechea Devis.
La directiva ha planteado que los empresarios deben dejar de pensar en modo desaceleración o crisis, y convertir esas situaciones en oportunidades.
Por ello, sugiere ajustes en los manuales de administración de los antiguos y nuevos negocios.
“Por ejemplo, la gestión reactiva y adversa al riesgo, debe ser remplazada por un emprendimiento permanente. Que el mando y control sean remplazados por capacitación creativa. Y que la predictibilidad se sustituya por la agilidad”, explica.
No obstante, la directiva considera que los emprendimientos deben ser de un alto nivel de innovación o diferenciarse porque de lo contrario las posibilidades de fracaso son altas.
Igualmente, plantea que la estrategia de las cámaras de comercio, que cumplen un papel para los ciudadanos por encargo del Estado, transmita y acompañen la creación de negocios de alto impacto.
Por ello, se están asesorando de aceleradoras de empresas para identificar y acompañar el crecimiento de los emprendedores, con el fin de que este sea lo más rápido posible.
Al facilitarles la búsqueda de aceleradoras, según agregó la presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla, las empresas encuentran, por ejemplo, capital y acompañamiento de tutores que conocen los mercados. El paso siguiente son los ángeles inversionistas o fondos de inversión, y en ese frente las cámaras de comercio también saben orientarlas.
“A los emprendimientos hay que hacerles acompañamiento, pero ellos también deben revisar las metas e indicadores porque no van a avanzar y generar empleo de calidad y alto impacto”, añade.
La ejecutiva también afirma que la intención estratégica debe ser remplazada por la construcción de maestría y propósito. Mientras que los datos y los análisis deben evolucionar hacia la síntesis. Es decir la información voluminosa debe ser remplazada por la velocidad y la fluidez.
Y lo mejor, agregó, es que las cámaras pueden avanzar acordes a la globalización y convertirse en dinamizadoras del modelo de clúster, que se basa en la explotación del concepto de cooperación para competir. Ello apalancándose en instituciones gubernamentales, financieras y en la comunidad académica.
Precisamente, esta cámara de comercio ha iniciado un proceso en el cual los servicios se hacen cada vez más sofisticados, pero de más fácil acceso para los empresarios.
“Es un modelo de atención en el cual el empresario es el protagonista, y la obsesión es que mejore su experiencia como cliente”, añade.
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