Citigroup anunció que, ante la imposibilidad de hallar un inversionista que se quedara con sus unidades de banca de consumo y comercial en Colombia, mantendrá estos negocios junto con las demás operaciones (banca corporativa) en el país.
“Citigroup ha decidido suspender el proceso de venta de su banca de consumo y comercial en Colombia anunciado el pasado 19 de febrero de 2016… Como cualquier otra compañía, no descartamos la posibilidad de vender estas operaciones a un precio que refleje su valor significativo, pero se evaluará esta decisión a futuro, si se da la oportunidad y si sigue siendo consistente con la estrategia global del Banco”, informó la entidad al mercado.
Hasta ahora es el único país, de los anunciados a comienzos de año, en los que la multinacional financiera no ha podido hallar un comprador.
Al cierre de septiembre la cartera de créditos del Citibank en Colombia superaba los 7,5 billones de pesos, lo que le da una cuota de mercado de poco más del 2 por ciento, frente a otros bancos que cuentan con una participación cercana al 23 por ciento.
Solo en cartera de consumo la entidad mantenía un saldo cercano a los 4,3 billones de pesos, según los más recientes datos publicados por la Superintendencia Financiera.
Sus clientes en el negocio de tarjetas de crédito rondan los 650.000 con un promedio de consumo mensual de 350.000 millones de pesos.
Como se recuerda, a mediados de febrero pasado, el máximo vocero del Citigroup sorprendió al mercado con el anuncio de su salida de la banca minorista y de consumo del banco en Argentina, Brasil y Colombia.
“Asignamos nuestros recursos donde pueden generar los mejores rendimientos posibles para nuestros accionistas. Estas medidas simplificarán aún más nuestra banca de consumo global, lo cual nos permite desplegar más efectivamente los recursos en donde tenemos la capacidad para lograr escala dentro de nuestros segmentos objetivos, y de captar las mayores oportunidades para el crecimiento”, dijo en su momento Michael Corbat, presidente mundial del Citi, quien estuvo de paso por Colombia hace una semanas.
A comienzos de octubre pasado se anunció que el gigante brasileño Itaú se quedaría con las operaciones que el Citibank tiene en Brasil, que incluyen 71 sucursales, así como la cartera de créditos y seguros y su negocio de tarjetas de crédito. El negocio fue tasado en su momento por unos 198 millones de dólares.
Solo unos días después de este anuncio, la multinacional financiera estadounidense dio a conocer que el Banco Santander se quedaba con sus operaciones en Argentina, por el que pagaría una suma cercana a los 300 millones de dólares.
En su proceso de organización mundial, el Citigroup ha salido de otros mercados tanto en Latinoamérica y Europa. Entre esos mercados están Panamá, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Perú, Checa, Hungría, Egipto, Guam y Japón.
Por ejemplo, en junio pasado el Citigroup cerró un acuerdo con el Grupo Terra, del empresario Fredy Nasser, para vender su operación en El Salvador, operación que ya cuenta con el aval de las autoridades de ese país.
El negocio incluye el Banco Citibank de El Salvador y cinco de sus subsidiarias, Seguros e Inversiones y Cititarjetas, por parte de Imperia Intercontinental Inc. e Inversiones Imperia El Salvador.
A su vez, el Banco Ficohsa adquirió el negocio de tarjetas del Citibank en Honduras; el Grupo Promérica hizo lo propio Guatemala tras adquirir en septiembre de 2015, la cartera de préstamos personales, tarjetas de crédito, cuentas de depósitos, así como todos los servicios de la banca individual y la banca comercial de banco estadounidense.
A mediados del año pasado, Scotiabank informó que se quedaba con esas unidades de negocios del Citi en Panamá y Costa Rica, que incluyeron 27 sucursales y más de 250.000 clientes de banca personal y comercial.
Dos años atrás, a finales del 2014 el mismo banco canadiense compró, por 295 millones de dólares de su momento, esos mismos negocios del Citibank en Perú.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
Comentar