Airbus está probando un nuevo tipo de drones (aparatos que vuelan teledirigidos) capaces de descargar paquetes directamente desde los contenedores de los barcos a sus destinatarios finales, sin necesidad de que el buque atraque en el puerto, con el consiguiente ahorro en costos, según señalaron fuentes del fabricante europeo, que celebra en Toulouse su convención con medios de comunicación.
Estos nuevos drones ‘estibadores’ ya se están probando en Singapur y forman parte del programa Skyways Proyect, firmado con la autoridad de aviación civil del país asiático.
El aparato, del tipo octocóptero (ocho alas rotatorias), recoge la carga del contenedor, la porta en su parte inferior y vuela hasta su destino por pasillos aéreos predeterminados.
La capacidad de carga está entre 2 y 4 kilogramos, y los aparatos están programados para recargar sus baterías automáticamente.
La utilización de drones estibadores para la descarga de buques no solo ahorra costos, sino también tiempo debido a la congestión que sufren muchos puertos, como el de Singapur, en los cuales los barcos deben aguardar largas esperas para poder ingresar a las terminales de descarga.
El grupo europeo acaba de constituir Airbus Aerial, una filial de servicios comerciales con drones, con sede en Atlanta y oficinas en Europa, que centrará su actividad en el desarrollo de nuevos servicios de imágenes y avanzada tecnología aeroespacial.
Airbus no quiere perderse este incipiente negocio de los aparatos autotripulados con gran capacidad de crecimiento, pero mucho más abierto a la competencia que la fabricación de aviones comerciales o militares, debido a la menor inversión que se necesita para el desarrollo de los aparatos.
Siemens, Thales y General Electric ya están desarrollando este tipo de aparatos.
Sus clientes son las grandes compañías de distribución, como Amazon, Walmart o la china JD, que ya se han mostrado interesadas en convertir los drones en los repartidores del futuro.
De hecho, DHL estaba al comienzo en el proyecto de Singapur, aunque actualmente solo siguen en él Airbus y el servicio postal del país asiático.
Además, del desarrollo tecnológico, el principal problema para este segmento de negocio es la ausencia de una regulación específica para el vuelo de este tipo de aparatos en la mayor parte de los países.
El uso de drones estibadores para la descarga de buques ahorra costos y también tiempo
Por otra parte, el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, ha mostrado su preocupación por las “incertidumbres geopolíticas” como el veto contra Catar impuesto por Arabia Saudí y otros países musulmanes del Golfo, y las negociaciones, así como por las negociaciones entre el Reino Unido y Bruselas ante un eventual ‘brexit duro’.
“Cualquier interrupción en cualquier región madura o de mercado que es relevante para nosotros, es un motivo de preocupación”, indicó.
Enders precisó que Airbus no está demasiado expuesto a cualquier crisis de Oriente Medio, aunque la zona supone el 13 por ciento de los pedidos.
El conflicto con Catar ha ocasionado que aerolíneas como Flydubai, Etihad o Saudia hayan suspendido vuelos al emirato.
En cuanto al brexit, el directivo de Airbus ha señalado que sus dos fábricas en el Reino Unido (Filton y Broughton) están entre las más eficientes, y espera que no se levanten barreras arancelarias y que se mantenga la política de cielos abiertos.
El consejero delegado señaló que siguen avanzando en las negociaciones con los diferentes Estados participantes en el programa del avión de transporte militar A400M, para reducir las penalizaciones por el fuerte retraso que acumula este proyecto, luego del accidente que sufrió en mayo del 2015 en Sevilla y que les costó la vida a cuatro personas.
Airbus ha reconocido negociaciones con países del Extremo Oriente como Malasia, Indonesia y Tailandia para venderles este aparato, que acumula unos sobrecostos de 7.000 millones de euros.
RAMÓN MUÑOZ
Ediciones EL PAÍS, SL 2017.