La división de análisis de la calificadora Moody's dijo que si bien aún es pronto para que autoridades mexicanas puedan estimar los daños del potente sismo que azotó el martes a México, las cuentas públicas pueden verse impactadas dependiendo de los daños y del alivio financiero disponible.
"Aunque es demasiado pronto para que las autoridades tengan una estimación de los daños mientras continúan los trabajos de rescate, es cierto que la actividad económica en esos tres estados, y particularmente en la Ciudad de México, seguirá interrumpida por algún tiempo", dijo la firma.
Tras el primer sismo de 8.1, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que México disponía de los recursos financieros necesarios para afrontar la contingencia, y espera que a comienzos de octubre se defina si México cumple con los parámetros de cobertura para hacer uso de un bono catastrófico que le facilitaría recursos por hasta 150 millones de dólares.
La calificadora crediticia recordó que "durante el terremoto de 1985, la economía comenzó a contraerse en el cuarto trimestre y la recesión se extendió hasta 1986", pero agregó que "no está claro que la recesión se debió solo a los daños del terremoto ya que el país estaba sufriendo desequilibrios fiscales y de deuda. El secretario de Hacienda prevé que este año por primera vez México cerrará con un superávit primario, así como una nueva caída en sus requerimientos de deuda pública para 2018.
Al presentar el proyecto de presupuesto para el próximo año, Meade elevó el pronóstico de crecimiento de 2017 a entre 2.0 y 2.6 por ciento, desde el rango previo de entre 1,5 y 2,.5 por ciento.
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