Lo hicimos en casa y podemos decirles que es mentira. Pero hay algo que sí funciona en quince minutos. Para esto necesita:
-Nevera (plástica o de icopor) - Hielo - Una libra de sal
Hágalo:
Llene la nevera con hielo, agua fría y sal. Meta las cervezas o el aguardiente. Cierre la nevera. Espere quince minutos. Mediante este método, las bebidas pasan de 16 a 2 grados centígrados en quince minutos. Es más rápido que meterlas en el congelador o en hielo sin sal. Cualquier vendedor de paletas lo sabe. También puede usarlo con botellas de Aguardiente Antioqueño 5 años sin azúcar.
¿Por qué este método sí funciona?
Cuando se añade sal al baño de hielo –usualmente sal de roca en la preparación de helados–, entra en contacto con la fina capa de agua en la superficie del hielo que se derrite. Esa disolución salada tiene un punto de congelación más bajo que el del agua sola, por lo cual se enfría más rápido, con lo cual la temperatura sigue reduciéndose y absorbe el calor de las botellas.