Cuarenta y ocho horas después de que se habló con optimismo de poder dar la sorpresa en las finales de la Copa Davis, el discurso es otro, luego de que Bélgica aterrizó a Colombia y la puso este martes a buscar de todas las formas no descender contra un poderoso equipo australiano.
Este lunes, contra Bélgica, quedaron muchas dudas sobre el nivel de Santiago Giraldo. En su encuentro con Steve Darcis, en el que perdió 6-3, 6-2, demostró un nivel pálido.
La para por tres meses demostró que está lejos de un buen rendimiento, de poder competir en un torneo como la Copa Davis. Lento, impreciso y con muchos errores no forzados. Giraldo lo reconoció:
Estoy un poco decepcionado, la verdad. Tendría que jugar mucho mejor; cometí muchos errores, y vamos a ver qué pasa
Los otros que se vieron complicados fueron los número uno Juan Sebastián Cabal y Robert Farah. Más allá de haber vencido a Sander Gille y Joran Vliegen por 6-7(5), 6-4, 7-6 (3), se vieron mermados, sin esa fuerza y consistencia de toda la temporada.
Por su parte, Daniel Galán cayó por 6-3, 3-6, 3-6 con David Goffin y fue el que mejor se vio. Potente, veloz, pero lo de siempre: mentalmente se derrumbó contra el 11 del mundo.
Este martes, desde las 12 del día, Colombia enfrentará a Australia con la misión de arañar cualquier punto posible; si no, el descenso sería una posibilidad.
Cabe aclarar que, según el nuevo formato, las naciones que finalicen en los puestos 17 y 18 descienden al Grupo I de su región.
La tarea no será nada fácil. Giraldo tendrá que enfrentar a la segunda raqueta de los australianos, nada más ni nada menos que Nicky Kyrgios, un rival que sabe ganarles a los jugadores top del circuito. Dado el nivel mostrado por el colombiano, podría haber un cambio, y Alejandro González podría jugar por él.
En cambio, Galán se medirá con Álex de Miñaur, actual número 18 del mundo y un jugador peligrosísimo. Cabal y Farah deberían ganar, pero...
Felipe Villamizar M.
Redactor de EL TIEMPO
@FelipeVilla4