Sin poder evitar la emoción, con la voz quebrada en cada momento de las declaraciones, Ubaldo Duany no pudo ocultar las lágrimas de felicidad luego de que su pupila, casi su hija, Caterine Ibargüen se colgó la medalla de oro en el salto triple de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Ella cumplió el objetivo. Esta mañana ella se levantó y me dijo que lo iba a lograr. Ahí está la medalla que le prometimos”, afirmó el DT en declaraciones a RCN.
Le agradeció al país y le dedicó el triunfo a Cuba su país de origen, “Colombia me acogió en sus brazos y le agradezco mucho, le dedico esta medalla a todo el pueblo cubano”.
Con respecto a lo que le decía en la competencia, Duany afirmó que “le indiqué la últimas observaciones técnicas para lograr el objetivo que nos habíamos trazado y así fue”.
Además, Duany aseguró que este triunfo que se llevaba este domingo Ibargüen es producto del trabajo constante, de ese proyecto que se planteó luego de quedarse con la medalla de plata en Londres y que ahora le da una revancha, “teníamos que ganar lo que se nos había escapado en 2012”..
“Ella está muy bien. Nos preparamos muy bien. Quedan dos competencias y cumpliremos esos compromisos. Nos vamos a competir en la Liga de Diamante. Estoy muy feliz porque el trabajo dio sus frutos”, concluyó.
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