Recientemente se ha presentado una situación bastante llamativa. Poder ver dos estilos diferentes de combate en un mismo escenario, con los dos actuales exponentes más importantes del planeta. El morbo del público, al tener la posibilidad de ver enfrentarse al estadounidense Floyd Mayweather, en representación del boxeo, y a Conor McGregor, por las artes marciales mixtas (UFC), ha despertado el interés de los curiosos por tener a estas dos estrellas frente a frente. Sin embargo, si es que cuaja esta ‘nueva pelea del siglo’, como se la llama, solo sería un show business más..
La invitación de McGregor y la UFC a Mayweather no es algo nuevo en el deporte. Por allá en 1976, Mohamed Alí, el mejor boxeador de todos los tiempos, se enfrentó a Antonio Inoki en un duelo de estilos mixtos. El estadounidense dijo en ese entonces: “¿No hay algún peleador oriental que quiera desafiarme? Le daré un millón de dólares si gana”. Propuesta que fue aceptada por el asiático, lo que derivó en un espectáculo que fue criticado y censurado por haber perdido la esencia del boxeo.
Y es que de ese mismo modo mira el presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Gilberto Mendoza, la posibilidad de ver un May-weather vs. McGregor. Para el ejecutivo, en charla con EL TIEMPO, se trata de un negocio más que les quieren regalar a los espectadores, con la intención de atraer más audiencias por el morbo que ambos deportistas levantan.
“Es una situación que ya se ha presentado en el mundo deportivo. En el pasado, Mohamed Alí peleó contra un luchador, aunque en esa oportunidad esa disciplina no tenía la popularidad de que goza ahora la UFC. Lo que se busca es vender un espectáculo, un show business. Va más allá de un entorno totalmente deportivo”, afirmó Mendoza.
El presidente de la AMB dice que prefiere no preocuparse por si se llega a dar este combate. Reconoce que podría generarse un espectáculo muy extraño, al enfrentar dos disciplinas que no tienen nada que ver la una con la otra.
“Mi posición respecto al supuesto combate es de cero preocupación. No me interesa saber de un combate en el que Mayweather y McGregor se exponen ellos y a las disciplinas que representan. Es algo bien anárquico”, añadió.
Mendoza expresó que no se puede hacer nada para que esta pelea no se desarrolle. “Al no estar esta pelea dentro del marco regulatorio de lo que es la disciplina pugilística, no podemos hacer mayor cosa; y aún más: nosotros no regulamos a Conor McGregor. Los promotores lo que quieren es ganar dinero. Nunca se ha visto de alguna forma que en un deporte de combate se combinen y peleen el uno con el otro bajo una sola disciplina. Acá se están poniendo dos disciplinas diferentes en un escenario para fines mercantiles netamente”, concluyó.
Dana White, presidente de la UFC, se dedicó a hablar de la cantidad de dinero que se moverá en esta ‘nueva pelea del siglo’. Confía en que en el escenario los acompañen unos 2,5 millones de personas s y el premio sea de 25 millones de dólares. Aseguró que solo espera respuesta de Mayweather para comenzar a montar la puesta en escena. “Floyd es un tipo muy reconocido, que ha estado mucho tiempo en el boxeo, pero es claro que los aficionados se desilusionarían si no está en el cuadrilátero con Conor”, dijo el promotor de la UFC.
White sostuvo que McGregor está muy “interesado en combatir contra Mayweather. Él es una persona a la que no le interesa pelear con cualquiera y en cualquier lugar, pero lo quiere es a él (Floyd)”. Y finalmente expresó que quizá no sea la mejor pelea estética, pero la idea es vender un entretenimiento agradable para que la gente compre sus entradas y pague por ver el combate.
Queda abierta, muy abierta la discusión, para algunos, sobre si esta pelea tiene algo de deportivo o si definitivamente el interés es por mover gran dinero, y hacer que las personas se diviertan con el morbo de tener frente a frente a estos dos combatientes. La respuesta final la tiene Mayweather si acepta o no subir a la arena y verse cara a cara con McGregor.
FELIPE VILLAMIZAR M.
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @FelipeVilla4