El colombiano Óscar Muñoz afronta este miércoles el reto de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en la categoría de los 58 kilogramos del taekwondo. De los medallistas de Londres 2012, este magdalenense criado en Valledupar es el que menos ha sonado. Sus resultados de los últimos años no han sido los mejores, pero la ilusión de hacer una gran presentación está intacta.
Muñoz y su ‘cuerda’ lo saben; por eso llega a Brasil en busca de superar lo que hizo en Inglaterra, donde fue la medalla inesperada de la delegación, un bronce que, según él, le cambió la vida para siempre.
“La meta es ganar una medalla, eso lo tenemos claro. Hemos planificado el trabajo para cumplir la meta. Tengo más experiencia y estoy más acoplado a todo”, dijo Muñoz muy calmado, pausado, como es él, y con una mentalidad ganadora que se siente en la atmósfera.
Después de los Olímpicos de Londres, Muñoz cambió de división: probó en los 68 kilos, 10 más que en la que venía actuando, pero sus resultados no fueron buenos, se opacó y decidió regresar a los 58 kilos, división en la cual se ha destacado mucho más.
“Me siento bien, mejor, cómodo, y eso me sirvió para conseguir la clasificación a los Olímpicos, en México, el año pasado”, precisó Muñoz, que le ganó el bronce en Londres al tailandés Pen-Ek Karaket.
Hace unos días, su entrenador Álvaro Vidal dijo que el colombiano no estaba en buena forma, algo que demostró en un fogueo que tuvo en España en el último mes.
Sin embargo, Muñoz cree que aunque será complicado, viene bien, con la energía suficiente para volver a subirse al podio.
“He analizado que los rivales, como yo, pues han mejorado. Ya han pasado cuatro años desde las Olimpiadas de Londres y acá en Río será cuenta nueva. Es difícil analizarlos. Lo que puedo decir es que estoy bien”, señaló.
Óscar Muñoz montó un gimnasio y una escuela de taekwondo, quiere ayudar a los niños a que practiquen un deporte, y qué mejor que el suyo, que requiere de mucha concentración, horas de trabajo, disciplina y mucha constancia para obtener los mejores resultados posibles.
“Llego bien mentalmente a estos Juegos Olímpicos; eso en estos deporte es clave. La concentración es vital para no cometer errores y para saber el momento de atacar. Estuvimos en México y luego en España entrenando, y eso nos sirvió para coger el ritmo y llegar bien a Brasil”, agregó.
El deportista colombiano ajustó su preparación en los últimos días en Colombia, y allí, al lado de su DT, consiguió, según él, la forma ideal para pelear por el podio.
“No nos podemos adelantar a nada. En el último tiempo he entrenado duro. Cambiar de categoría me perjudicó, pero nunca me vi por fuera de los Olímpicos, siempre tuve la mente clara y la decisión de clasificar. Ya en la competencia veremos qué pasa”, precisó.
Ahora es el tiempo de demostrar lo aprendido en los últimos cuatro años y mejorar la actuación en Londres 2012.
LISANDRO RENGIFO
Enviado especial de EL TIEMPO
Río de Janeiro