Desde el 2011, Caterine Ibargüen aparece en el podio del Deportista del Año de EL TIEMPO cuando fue segunda. Ese mismo puesto lo ocupó en el 2013, 2014 y 2016. Ahora, en este 2018, repite como la Deportista del Año de Colombia: ya lo había sido en el 2015. ¡Caterine aumenta su leyenda! Esta nueva designación como la mejor de los mejores es tan clara y patente que no puede ser puesta en duda o negada por nadie. El peso de su doblete dorado en la Liga de Diamante en los saltos triple y largo bastaban para imponerse y por lejos.
De ñapa, lo repitió en los Centroamericanos y del Caribe. Por esos cuatro brincos, la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo la eligió como la atleta de la temporada, una que, sin embargo, no tuvo ni Olímpicos ni Mundiales de Atletismo. Todo hay que decirlo.
Así, sin discusión, porque no había ni cómo ni por qué darla, los periodistas de la sección de Deportes de EL TIEMPO de manera unánime escogimos a Caterine. No había cómo equivocarse.
Hubo debate en la elección de los puestos segundo y tercero. De un lado estaba el boxeador Eléider Álvarez, el primer colombiano campeón mundial semipesado de la historia y, del otro, el ciclista Miguel Ángel López, tercero en el Giro de Italia y la Vuelta a España, dos de las tres grandes carreras de ruta por etapas.
Como se ha explicado en las anteriores elecciones de nuestro Deportista del Año, para EL TIEMPO prima el concepto experto y técnico de la redacción de Deportes para valorar los logros, la resonancia del mismo y la importancia de la disciplina en la que se consiguió. La pasión despertada en la opinión pública y el interés mostrado por la gente también es determinante. En este diario se ha impuesto la línea editorial de elegir ‘al deportista del año’, al mejor sin dividir la distinción sin compartirla ni declarar empates, pues consideramos que ese el camino rápido –y fácil– para no queda mal con nadie, para no comprometerse, para escoger sin escoger.
Álvarez derrotó al durísimo ruso Sergey Kovalev y se puso el cinturón de campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en una categoría muy importante, la de las 175 libras.
López superó en las carreteras de Europa a próceres como Nairo Quintana y Rigoberto Urán, en una buena demostración de regularidad. La discusión terminó cuando Estéwil Quesada, editor de ADN Barranquilla, cronista permanente y miembro fundamental de esta redacción de Deportes, lanzó un argumento tan potente y demoledor como un recto de derecha a la mandíbula: “Eléider ganó, López no”. López fue tercero en ambas... ¡Nocaut!
La decisión de la redacción de Deportes pasa a una segunda fase, de calibración, por decirlo así, en la que participan el Director del periódico, Roberto Pombo, el Subdirector de Información, Andrés Mompotes, y yo, el editor de Deportes. Todo se mantuvo igual.
Este día también designamos a los deportistas más importantes del planeta del año. El mejor del mundo fue el maratonista keniano Eliud Kipchoge, que estableció el impresionante récord mundial de 2 horas 1 minuto 39 segundos en Berlín. En el segundo lugar quedó el tenista serbio Novak Djokovic, que ganó Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y los Másters de Shanghai y Cincinatti y recuperó el número uno del escalafón mundial. Nuestro tercer lugar es el automovilista Lewis Hámilton, el piloto inglés que logró su quinta corona mundial, igualando la marca del legendario Juan Manuel Fangio.
Felicitaciones para Caterine Ibargüen, la Deportista del Año 2018, así como para Álvarez y López.
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Coda: El año pasado descalificamos al ciclista británico Chris Froome, que fue el campeón del Tour de Francia y la Vuelta a España, pues era investigado por un posible dopaje. Fue declarado inocente este año. Así las cosas, debió ser el deportista internacional del año pasado.
Meluk le cuenta...
GABRIEL MELUK
Editor de Deportes
En Twitter: @MelukLeCuenta
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