La décima versión de la FedEx Cup resultó ser la más emocionante de todas las que se han jugado, lo cual se vivió este domingo de principio a fin en la última vuelta del torneo de cierre de la temporada, el The Tour Championship.
El estadounidense Dustin Johnson, que tuvo un sensacional año 2016, ganando el US Open, el Bridgestone y el tercero de los playoffs de la FedEx, el BMW, se erigía como el inmenso favorito al salir liderando la última vuelta el día este domingo.
Dustin solamente necesitaba quedar de segundo o entre los ocho primeros, sin que ganara Rory McIlroy para hacerse con el cheque de 10 millones de dólares y el espléndido torneo de la FedEx Cup. Inició muy bien, con birdie en el hoyo 3 para luego decaer en el 5, 6 y 8 con bogey's, no obstante otro birdie en el 7. Pero las cosas se le pusieron de mal en peor cuando disparó doble bogey en el hoyo 12.
Sus compatriotas Kevin Chappell y Ryan Moore le ayudaban para que McIlroy no terminara con la victoria. Jugaban los dos muy bien de tee a green. Chappell acompañaba a Dustin y Moore jugaba con Rory. La pelea era a muerte. Se sentía el rugido fuerte de los aficionados con su “US, US, US”.
A pesar de ello, McIlroy no se amilanaba. Disparó birdies en el 1, 6, 10 y 18 y un ‘águila’ fenomenal en el par 4 del hoyo 16. Así las cosas, Dustin desaparecía de la batalla, pero tenía a sus compañeros para que le defendieran la FedEx.
Terminaron empatados, McIlroy, Moore y Chappell. Si Chappell o Moore ganaban el desempate, Johnson sería el campeón. Rory tenía que valerse por sí solo para ganar el The Tour Championship y con ello una bolsa de 10 millones de premio de la FedEx Cup, más un US$ 1’530.000 del The Tour Championship.
El primer hoyo de desempate fue el 18, un par 5. Chappell y Moore, en el rough, tuvieron que jugar una buena antes del lago y McIlroy jugó un tiro de esos que en los últimos tiempos solo hacía Tiger Woods. Dejó la pelota a dos metros para ‘águila’ y todo hacía pensar que allí terminarían las cosas. Chappell se fue con par, y Moore, de chip y putt, logró un birdie. Todo estaba listo para la celebración de McIlroy y la pelota le hizo lo que los golfistas llamamos un ‘corbatín’: cogió el borde y le dio la vuelta al hoyo sin que entrara. Podemos decir que fue un ‘corbatín’ de US$ 11’030.000 dólares.
Volvieron al hoyo 18 ya solamente Rory y Ryan, y esta vez se fueron con par. Continuaron al hoyo 15, un par 3, y Ryan le embocó un putt de siete metros para empatarle el hoyo a Rory. Llegaron al 16 y allí se definió el torneo. Con un birdie, McIlroy levantó el trofeo y se coronó como el gran campeón de The Tour Championship y de la FedEx Cup.
El viernes siguen las emociones con la Ryder Cup, el que es sin duda el torneo más importante por equipos del mundo.
GERMÁN CALLE
Para EL TIEMPO
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