"Los brasileños han transformado esta gran competición en una fiesta para todo el mundo": el punto de vista de Thomas Bach, el día antes de la ceremonia de clausura, no será compartido por todos, después de que los primeros Juegos del presidente del COI estuvieran marcados por diferentes polémicas.
El escándalo del dopaje de Estado en Rusia, problemas recurrentes en temas de seguridad, estadios lejos de estar llenos en un país en crisis, la detención de un eminente miembro del COI acusado de corrupción... los Juegos han sufrido varios terremotos. Y, a pesar de todo, Bach los consideró "maravillosos".
Un camino lleno de piedrasCuando el COI eligió a Rio para organizar los Juegos de 2016, por delante de Chicago, Madrid o Tokio, el 2 de octubre de 2009, la economía brasileña resplandecía. ¿Quién hubiera previsto que el país, que también acogió el Mundial de fútbol en 2014, iba a sufrir la crisis financiera más profunda desde los años 1930? Eso, sin hablar de la crisis institucional que asola al país, con la destitución en curso de la presidenta Dilma Rousseff.
Resultado: los retrasos y los problemas están a la orden del día, incluso meses antes de la ceremonia de apertura. Con una Villa Olímpica a medio hacer, un sistema de transporte caótico y una evidente falta de preparación, los Juegos se abren, como previsto, el 5 de agosto, a ritmo de samba, con Gisele Bündchen como la "Garota de Ipanema".
Rusia en entredichoEl dopaje de Estado en Rusia, desvelado por un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), conlleva la exclusión de la casi totalidad del atletismo ruso así como de muchos otros deportistas del país, de los que hay certeza de que se han dopado o que son sospechosos de haberlo hecho.
Pero la incertidumbre sobre el futuro de muchos de ellos, excluidos para más tarde ser rehabilitados por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), incluso a última hora, empañan los días previos a los Juegos.
"Hemos tomado decisiones (mirando) por el interés de los atletas, defendiendo sus derechos individuales sin hacerles responsables de las irregularidades de su gobierno", repitió el sábado el presidente del COI.
Pero, ¿qué ocurre con Yulia Stepanova, la atleta que dio la señal de alarma de lo que estaba ocurriendo en su país? El COI no la dejó participar y ella aseguró que teme por su vida. "No somos responsables del peligro al que podría estar expuesta", añadió Bach.
¿Dónde están los aficionados?Finales de canotaje con las gradas vacías, televisiones que se quejan de que hay poca gente en las tribunas del estadio de vóley-playa en Copacabana... Donovan Ferretti, responsable de ventas del Comité Rio-2016, asegura el 8 de agosto que el 84 por ciento de las entradas se han vendido.
"Ha sido una pena, sobre todo en los primeros días de los Juegos. Los estadios no estaban llenos por diferentes razones. La venta de entradas fue un poco baja antes del comienzo. En los primeros días aún teníamos algunos problemas en los accesos y el transporte a las sedes", explicó Bach, satisfecho a pesar de todo porque Rio ha visto "eventos excitantes e incluso deportes poco populares que han llenado los estadios".
Hickey duerme en prisiónEl asunto recuerda al que le costó el puesto al francés Jérôme Valcke, exsecretario general de la Fifa. Patrick Hickey, eminente miembro del COI, es arrestado en Rio en medio de los Juegos, en el marco de una investigación sobre una red de reventa ilegal de entradas.
"La presunción de inocencia prevalece", recordó Bach. Hickey testificará delante de un juez el martes. En cuanto a la Comisión de Ética del COI, "ha tomado nota" de la dimisión temporal del irlandés pero, este domingo, la policía entró en la delegación del Comité Olímpico Irlandés en Rio y confiscó ordenadores y celulares, además de los pasaportes de Kevin Kilty, Dermot Henihen y Stephen Martin.
"Durante la operación, la policía civil se incautó de los pasaportes de tres irlandeses, impidiéndoles abandonar el país", sostuvo la policía en un comunicado. "Según la evidencia recolectada hasta ahora, Kevin, Dermot y Stephen también estuvieron involucrados en la reventa ilegal de entradas". Lochte nada en la mentira
Entre los asuntos extradeportivos que ocuparon más páginas de la agenda de Bach, el caso de los nadadores estadounidenses lidera el ranking. Ryan Lochte, multimedallista olímpico, había afirmado haber sido robado junto a tres compañeros a punta de pistola por falsos policías. Un testimonio que se descubrió falso y que está siendo investigado por una comisión disciplinaria del COI.
AFP
