LeBron James regresó a Cavaliers de Cleveland con la firme misión de entregarle a su equipo amado el título de la NBA, y así fue. La temporada pasada acabó con los poderosos Warriors de Golden State, y se ciñó la corona prometida. Sin embargo, para un jugador de ese nivel todo no podía terminar ahí. Quería más, y lo logró.
El partido contra los Wizards de Washington marcó un renacer y un nuevo hecho sobresaliente en la historia del baloncesto profesional de Estados Unidos. Llegó a los 27.000 puntos como jugador profesional, se metió dentro de los 10 jugadores más anotadores de la NBA y le quitó al retirado Kobe Bryant, una de las leyendas de este deporte, el registro de ser el basquetbolista más joven en conseguir ese número.
James, de 31 años, llegó a los 27.000 puntos encestados desde que debutó en la NBA hace 14 temporadas y tiene en mente superar las marcas de jugadores de la talla de Michael Jordan, Kobe Bryant, Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone.
El astro, nativo de la cercana Akron, admite que su inspiración viene de tratar de superar a la exestrella de los Chicago Bulls, Jordan, y ser visto como el mejor jugador en la historia de la NBA, un desafío titánico.
“Mi motivación es este fantasma que estoy persiguiendo. El fantasma que jugó en Chicago”, expresó James, citado por la revista Sports Illustrated.
“Lo que yo he pasado es totalmente diferente a lo que él (Jordan) pasó. Lo que hizo fue increíble y vi cómo lo hizo. Lo admiré tanto”, comentó. “Si alguna vez me puedo poner en posición de ser el jugador más grande, sería algo extraordinario”, subrayó.
El sueño de James
LeBron ha coleccionado tres títulos a la misma edad que Jordan había ganado sus tres primeros anillos de campeón, pero lo ha logrado en siete viajes a la final, seis de ellos de forma consecutiva. Obtuvo el MVP de las temporadas del 2012, 2013 y 2016, y ha sido seleccionado 12 veces All-Star, pero ganó su única corona de anotación en el 2008.
Ambos tienen similitudes en sus clavadas fenomenales y estilo acrobático. En sus cinco temporadas después de los 31 años, Jordan ganó tres títulos con Chicago e hizo una reaparición, tras dos años de retiro, con los Wizards de Washington a partir de 2001-2003, antes de retirarse para siempre a los 40 años.
LeBron tiene aún nueve años por delante para imitar a Jordan. “Esa es mi inspiración personal. Eso es lo que me motiva”.
Para James, eso significa que el martes comienza una búsqueda de ocho meses para volver a las finales de la NBA y defender el título, algo que ningún equipo de Cleveland ha logrado desde los Browns de la NFL de 1955.
“No va a ser fácil, y no debe ser fácil”, dijo James. “En mis dos años aquí, nunca ha sido fácil, y en mi carrera de 13 años, hasta ahora nada ha sido fácil”.
LeBron no tiene límites. Su forma de ser, su ego, sus ganas de no tener a ningún rival pisándole los talones lo tienen como un superdotado. Para él solo existe él, y así se lo demuestra al mundo del baloncesto.
“Me siento con confianza porque soy el mejor jugador del mundo. Así de sencillo”, ha venido insistiendo James, que esta temporada únicamente quiere retener la corona y hacer de Cavaliers el mejor quinteto en la historia de la NBA.
Definitivamente, LeBron James llegó a este deporte con la misión de hacer olvidar a viejas leyendas y crear su propio estilo. Seguramente lo hará, y en momentos difíciles es cuando saca su casta para poder romper hechos históricos. Su misión: ser el mejor.
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