Yulimar Rojas, plata en el salto triple de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Olga Rypakova, bronce, y la portuguesa Susana Costa, novena en la final de la prueba, consideran que la colombiana Caterine Ibargüen es la mejor del mundo en esa competencia, pero se le puede ganar.
Rypakova venció a Ibargüen en la válida de la Liga de Diamante de Birmingham (Inglaterra) este año y fue el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando la atleta nacional se colgó la plata.
“Ya todos vieron de lo que ella es capaz: es la mejor del mundo, tiene el título mundial y ahora el oro de los Olímpicos, por eso lo es”, dijo Rypakova.
Rojas, plata en Río de Janeiro, ha sido una de las que le ha metido presión a Ibargüen, algo que pasó el domingo en la final olímpica.
“Es una gran competidora, ella es la mejor del grupo, nadie lo duda. Tengo 20 años y le he aprendido mucho, porque su estilo me gusta”, precisó la venezolana a EL TIEMPO.
Costa, por su parte, también la elogió, advirtió que el dominio que ha tenido en el salto triple en los últimos años lo confirmó en Brasil y que por lo visto se mantendrá arriba por un tiempo considerable.
“Es de admirar, porque su manera de saltar es espectacular. Nadie la ha podido vencer, solo Olga (Rypakova), pero ella ha dominado el salto triple desde los Olímpicos pasados, por lo que el oro en Brasil no se me hace extraño”, comentó la atleta de Portugal.
Las tres coinciden que la batalla contra Caterine Ibargüen es brava, dura, pero aseguraron que no es invencible.
“Ya la derroté, pero qué difícil es. Eso no quiere decir que no lo pueda hacer otras vez, eso lo intentaremos, para eso nos preparamos”, dijo la kazaja.
Rojas no tiene afán, con 20 años es la sucesora de la colombiana, por el momento.
“Me tiene tranquila lo que he hecho, esa plata me da seguridad y me dice que vendrán cosas mejores. Caterine es única y la reina por el momento. Iré tranquila por lo que ha ganado”, dijo.
Ibargüen fue el oro en estos Olímpicos con una marca 15 metros 17 centímetros, la única que pasó la barrera de los 15 metros en una noche mágica.
“Es que es difícil derrotarla porque tiene mucho talento, fuerza, mentalidad, pero hay que intentarlo, no bajamos los brazos en busca de ganar nuestro camino”, precisó Costa.
LISANDRO RENGIFO
Enviado especial de EL TIEMPO
Río de Janeiro