Hablar de Jorge Hugo Giraldo son palabras mayores en la gimnasia del país. El antioqueño, que hace unas semanas recibió un homenaje de la Liga de Antioquia como reconocimiento a toda una vida entregada a esa disciplina, ya asumió su nueva condición de entrenador, luego de haber dedicado 28 de sus 37 años a su deporte.
Pero ahí no para su labor en la pasión que lo cautivó desde que era niño y hacía sus primeras volteretas, maromas y caídas en la tierra de un pequeño parque infantil del barrio Robledo, de su natal Medellín.
Luego, ya con la fiebre de la gimnasia elevada en su cuerpo, su mamá fue quien lo llevó al coliseo Yesid Santos. En una esquina de ese escenario se inició la historia del que para muchos jóvenes que hoy comienzan a brillar, incluyendo al cucuteño Jossimar Calvo, y sin exagerar, es el padre de la gimnasia en Colombia.
EL TIEMPO contactó al ya exgimnasta y ahora entrenador en el Exxcel Gymnastics, ubicado al sur occidente de Boston (EE. UU.), lugar en el que se prepara el múltiple campeón suramericano de gimnasia y participante por Colombia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, para que contara lo que le dejó el deporte de sus amores y ahora incursiona como orientador.
“La gimnasia, más que me haya dejado en la vida, fue, es y seguirá siendo mi pasión, y lo mejor fue haberla descubierto desde que era niño, ya que muchas personas viven su historia y ni se enteran cuál es su pasión. Además, me ha dejado muy buenos amigos y me llevó a conocer más de 49 países. Ahora es mi proyecto de vida, vinculado a ella como entrenador y dirigente deportivo”.
¿Cree que logró lo que había soñado en esta disciplina?Uno siempre quiere más y si no fuera así se perdería esa magia que me llevaba a cumplir todas mis metas. Cada vez que me ponía objetivos, los cumplía, como llegar a un mundial o ir a unos juegos olímpicos, luego de ser campeón panamericano, de ser medallista de Copa Mundo. Y siempre dando lo mejor de mí.
¿Faltó algo por cumplir?El ser medallista olímpico digamos que me faltó, pero pienso que abrí un camino grande para que las nuevas generaciones lleguen y sepan que sí se puede ganar una olimpiada; ya no es ir solo a competir sino que se puede ir a ganar. Y esa medalla que me quedó pendiente la seguiré buscando ahora como entrenador o como dirigente porque seguiré ligado a esta pasión.
¿Cómo se prepara para asumir esos nuevos retos?Bueno, eso ya venía de atrás. He realizado varios cursos de entrenador a nivel internacional y en este momento me encuentro en Boston aprendiendo de la masificación de la gimnasia para tratar de aplicarla en el país.
¿Ha avanzado la gimnasia en Colombia?La gimnasia sí ha avanzado mucho gracias a todos los que pusieron su granito de arena. En este momento hay mejores escenarios, entrenadores más preparados y a pesar de que falta mucho apoyo del Gobierno y de la empresa privada, sí podemos afirmar que por fortuna hay más apoyo económico que hace años.
¿Cómo ve el crecimiento de Jossimar Calvo, el actual número uno del país?Jossimar está enfocado para Tokio 2020, va por buen camino. La idea es clasificar al equipo completo a esa olimpiada porque tenemos una buena calidad de gimnasia y seguro que con un trabajo en conjunto se va a lograr este objetivo.
¿En el futuro se ve como entrenador de las selecciones de Colombia?Pienso que siempre que emprendo algo quiero dar lo mejor. Ahora pretendo aprender de mis entrenadores como Junsuke Iwai, Jairo Ruiz y Leonardo González, que son personas que me pueden aún enseñar mucho para luego tratar de acompañarlos a ellos como entrenador de la selección.
¿Cuál fue la última prueba en la que participó y la que puso final a su carrera?Fue en el clasificatorio para los Olímpicos, en el cual se escogió el gimnasta que nos representaría en Río 2016. Esa fue mi última prueba oficial. Ahora tengo nuevos retos por cumplir.
JAVIER ARANA
Redactor de EL TIEMPO
En twitter: @arana_javier
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