Este jueves se cumplen 32 años de la pelea en el Gimnasio Nuevo Panamá, de Ciudad de Panamá, en la que Fidel Bassa defendió por segunda vez el título del peso mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el local Hilario Zapata, ex múltiple monarca mundial.
De antemano, el ambiente era caliente, porque Bassa destronó a Zapata, el 13 de febrero de ese año, 1987, en la cancha de tenis del Country Club de Barranquilla, pelea en que le jalaron una pierna a Zapata y la cuerda del panameño protestó porque no se anuló la pelea.
El 15 de agosto de 1987, en Ciudad de Panamá, una vez se dio el fallo, de empate, que permitió a Bassa retener el fajón, una lluvia de proyectiles cayó sobre el cuadrilátero y Bassa, además de su grupo y gran parte de la prensa que estaba en ring side, se protegió metiéndose debajo del cuadrilátero.
Tan solo una hora después, en medio de algunos objetos lanzados al ring desde lo más alto de las tribunas, la totalidad de la delegación colombiana pudo abandonar el escenarios, entre ellos el enviado especial de EL TIEMPO, Estewil Quesada, tal como lo registró en esta foto, la primera página de la sección de Deportes de este diario, del lunes 17 de agosto.

Estewil Quesada, enviado especial de EL TIEMPO, se protege con una silla para salir del coliseo.
Archivo / EL TIEMPO
Estewil Quesada Fernández
Editor ADN
Barranquilla