España volvió a tropezar este viernes con Estados Unidos en las semifinales del torneo olímpico de básquet de Río 2016, por lo que luchará por el bronce, mientras los norteamericanos se meten en su tercera final consecutiva.
Estados Unidos, que se impuso 82-76 a España, espera ahora en la final al ganador de la segunda semi que enfrenta a Australia con Serbia.
Los estadounidenses lucharán por lograr su tercer oro consecutivo tras Pekín-2008 y Londres-2012, después de derrotar a España en un partido que controlaron, pero sin llegar a matar definitivamente el partido hasta el punto que al descanso se llegó con 45-39 en el marcador.
"España jugó extremadamente bien, la manera en que tiraban, los tiros de tres, supuso una enorme presión", dijo tras el partido celebrado en el Carioca Arena del parque olímpico, el segundo entrenador del equipo estadounidense Tom Thibodeau.
Jordan, el giganteComo en la final de Pekín-2008 o Londres-2012, España volvió a estar cerca, pero de nuevo no pudo con los hombres de la NBA, a los que sólo ha ganado una vez en los últimos 20 años, en un partido en el Mundial de Indianápolis de 2002.
Los españoles se estrellaron una y otra vez en la buena defensa desplegada por los norteamericanos con su gigante DeAndre Jordan como auténtico muro.
"Jordan nos ha hecho mucho daño en todos los sentidos, con los rebotes... y taponando", consideró el español Juan Carlos Navarro en rueda de prensa tras el partido.
El pívot de los Clippers, que recuperó 16 rebotes y puso cuatro tapones, mantuvo una guerra constante con Pau Gasol cada vez que ambos se encontraban en la cancha.
"Si hubiéramos podido reducir a la mitad sus rebotes ofensivos, tal vez estaríamos hablando de un resultado diferente, pero no pudimos", consideró Gasol.
El nuevo jugador de los Spurs, que jugó con una venda en su gemelo derecho, marcó 23 puntos, erigiéndose el mejor anotador del encuentro y también en el salvavidas de España en varios momentos del encuentro.
"A nivel defensivo, este es el mejor equipo que ha puesto en cancha Estados Unidos", aseguró el entrenador español, Sergio Scariolo.
Tiros incómodosLos españoles se vieron obligados a buscar los tiros exteriores y rara vez conseguían mirar a canasta con comodidad.
"Ha habido muchos tiros con intimidación, que nos han puesto complicado lo de anotar", explicó Scariolo, señalando que los estadounidenses salieron enchufados desde el principio.
Klay Thompson, letal desde la línea de tres puntos (22 puntos), y Kevin Durant (14) dispararon a su equipo en el marcador.
En el primer cuarto, los estadounidenses lideraban 26-17, pero en el segundo las faltas cortaron el ritmo del encuentro, descentrando un tanto a ambos equipos, que habían salido muy tensos.
Antes de llegar al descanso los árbitros habían pitado seis técnicas por protestar, dos para los estadounidenses y cuatro para los españoles.
España reaccionó, logrando colocarse 30-33 a 3:40 para el final del primer tiempo, en lo que sería su mayor acercamiento en todo el partido.
A levantarseTras el descanso, los estadounidenses volvieron a controlar la situación y nunca pareció que hubiera un peligro real de que España pudiera rebasarles en el marcador.
"Fue un partido muy duro. No era fluido. Ambos equipos tenían que darlo todo y creo que nuestros chicos hicieron un poquito más que ellos y por eso ganamos", dijo tras el partido el técnico estadounidense Mike Kryzewski.
Los estadounidenses, que no han perdido un partido olímpico desde su derrota en la semifinal de Atenas-2004 contra Argentina, buscarán el domingo su tercera medalla olímpica ante el ganador de Australia-Serbia.
España luchará por el bronce contra el perdedor del mismo partido, buscando conseguir su tercera medalla olímpica consecutiva, tras sus dos platas en Pekín y Londres.
"Tenemos que levantarnos porque el domingo tenemos una final, ganar el domingo significaría muchísimo", sentenció Sergio Rodríguez.
AFP
