Familiares y amigos acompañaron en la tarde de este lunes hasta su última morada en el cementerio San Miguel, de Santa Marta, al exfutbolista Óscar Emilio Bolaño Meza, quien falleció el domingo pasado, a los 65 años, en la capital del Magdalena.
Bolaño Mejía, nacido en Pueblo Viejo (Magdalena) el 14 de mayo de 1951, es recordado por sus actuaciones en los equipos Unión Magdalena, Junior, Santa Fe y en la Selección Colombia, con los que obtuvo varios títulos profesionales.
Fue campeón con Santa Fe en 1975 y ese mismo año alcanzó el subcampeonato de la Copa América con la Selección Colombia. Con el Junior conquistó las dos primeras estrellas del equipo en 1977 y 1980.
“Mi papá fue muy cariñoso y afectuoso. Nos daba mucha confianza, quería que siempre fuéramos amigos de él y eso creo que siempre nosotros lo sentimos, cuando estábamos afuera, en la calle, veíamos como lo querían sus amigos”, dijo su hijo el exfutbolista Jorge Bolaño Correa, el segundo de seis hermanos.
Aseguró que su padre les dejó un gran legado como futbolista. “Fuimos jugadores de fútbol porque él no los inculcó, porque nosotros lo llevamos en la sangre, siempre nos apoyó y nos daba los consejos que hacen falta para conseguir el éxito (…) Él siempre quería que fuéramos buenos futbolistas y nosotros siempre intentamos y quisimos hacer las cosas bien para tenerlo tranquilo y contento con nuestras actuaciones en el fútbol”, agregó.
El exfutbolista Óscar Emilio Bolaño Correa, su hijo mayor, también recordó a su padre como una persona correcta, que hablaba de fútbol en todo momento y que cuando él y su hermano Jorge fueron jugadores profesionales los corregía y llevaba a los entrenamientos
“Como futbolista demostró en la cancha que lo que jugaba fue trabajado, se lo ganó, en su haber tuvo tres títulos con dos instituciones muy grandes; como persona fue muy noble y amiguero y como papá más que todo era un amigo”, expresó.
Bolaño Meza sufrió un derrame cerebral en octubre de 2012 y eso empezó a deteriorar su salud. Después le dio meningitis e hidrocefalia. También tuvo problemas de gota y de cataratas. Sus últimos días estuvo en cama en su residencia en el barrio Pescaíto.
“Estamos tristes, pero mi papá pasó momentos muy duros por su enfermedad y creo que era justo que descansara porque a veces había momentos críticos, donde sufríamos mucho y sabíamos que estaba luchando, pero desafortunadamente las cosas no se pudieron dar”, dijo Jorge Bolaño.
PAOLA BENJUMEA BRITO
Corresponsal de EL TIEMPO
SANTA MARTA