Céiber Ávila no pudo, cayó en la pelea contra el ruso Misha Aloian por decisión unánime, y el boxeador colombiano quedó por fuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el peso mosca, aunque su cuerda lo vio ganador.
La derrota le impidió al antioqueño asegurar una medalla y poder pelear por el paso a la final del viernes. Ávila abandonó el recinto en medio de lágrimas, no quiso hablar con nadie y se fue triste, no solo porque sabía que la ilusión de la medalla había quedado atrás en el cuadrilátero y luego de tres asaltos, sino que fue otro de los que percibió que los jueces no fueron justos.
“Me da una tristeza inmensa por la decisión, así es esto, así es el boxeo, así lo califican los jueces y no se puede dar reversa”, señaló el púgil colombiano.
Ávila sabe que lo dio todo, que los jueces no lo vieron ganador, y advirtió que aunque fue a la ofensiva, perdió la pelea.
“En los dos asaltos finales la ofensiva fue total, el ruso no tiraba. Cambiamos de táctica para el segundo; no podíamos esperarlo, por eso había que salir a buscarlo, tener más claridad. Ahí me pongo adelante, a encimarlo, a tirar más golpes; cerré pegando, y la decisión fue en contra”, precisó.
El crédito colombiano lamentó lo que pasó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y las lágrimas regresaron cuando aseguró que la idea de ganar una medalla se fue por una decisión mala de los jueces.
“Me cortaron los sueños, mucho, bastante, demasiado. Me bajó la moral, me dan ganas de no saber más del boxeo, no pienso en nada ahora. El esfuerzo se va al piso, los sacrificios se van al piso y en 12 minutos por una decisión injusta. No se puede estar tranquilo. Ataqué, hice mi trabajo, pero los jueces vieron otra cosa”, declaró.
Uno de los más disgustados fue el técnico Rafael Iznaga, quien tampoco vio perdedor a su pupilo en este combate.
“Para mí fue un robo esta pelea. Ganamos los tres asaltos. El primero fue más apretado, de acuerdo, lo perdimos, pero para el segundo le dijimos que había que echarlo todo porque íbamos a perder, y Céiber salió a buscarlo todo. No hubo boxeador ruso ahí. Protestamos esta decisión. Solo decimos que no nos regalen nada, pero que tampoco nos lo quinten”, precisó Iznaga al final del combate frente al boxeador ruso.
LISANDRO RENGIFO
Enviado especial de EL TIEMPO
Río de Janeiro