La garra, el ímpetu, el deseo siempre firme que tienen los argentinos de ganar fueron la clave. Más allá de los fallos defensivos de Portugal, de sus imprecisiones con el balón y de la falta de fluidez en el ataque, la fe de los ‘gauchos’ fue la que les permitió imponerse 5-2 para meterse en la final de la Copa Mundial de Futsal de la Fifa Colombia 2016.
Era la primera participación de los dirigidos por Diego Giustozzi en el Coliseo El Pueblo de Cali y el rédito no pudo ser mejor. La supremacía a lo largo del compromiso fue la constante, de nada valió a los europeos tener el balón en gran parte del duelo porque en definitiva los goles de Cristian Borruto, Damián Stazzone, Alamiro Vaporaki, Alan Brandi y Leandro Cuzzolino fueron los que les permitieron dar el golpe en tierras vallecaucanas.
Para nadie era un secreto que los portugueses habían sido ‘cobijados’ por el pueblo caleño, que la ciudad se había erigido como su casa, pero eso de poco sirvió. Un 90 por ciento de los asistentes hizo fuerza para Ricardinho y su combo estuvieran en la disputa por el trofeo, pero no alcanzó. Cuando los hinchas ‘albicelestes’ gritaban “Argentina, Argentina”, de inmediato los ‘lusos’ salían a relucir pues con sus aplausos y cánticos “Portugal, Portugal” ahogaban de forma contundente la fuerza de sus contrarios.
Un total de 7.610 hinchas se hicieron presentes en las tribunas para observar un partido que se presagiaba iba a ser cerrado pero que al final con el despliegue táctico de los argentinos no lo fue tanto. Muy temprano, apenas al minuto 4, dieron la primera estocada, luego vino el renacer de los lusos con el tanto de Re, pero llegó una seguidilla de errores que fueron bien aprovechados por los suramericanos para dar un paso para ser los rivales de Rusia en la instancia definitiva.
El 4-1 con el que terminó el primer tiempo brindaba algo de esperanzas al equipo del técnico Jorge Braz, pero conforme fueron pasando los minutos en la parte complementaria el desespero se fue haciendo más evidente. Remates desde afuera, rotaciones constantes infructuosas, incluso la entrada por momentos de Bruno Coelho como arquero volante fueron insuficientes para que los portugueses vencieran la valla de Nicolás Sarmiento.
Mientras el arquero respondía cuando era exigido y bajaba el ritmo al encuentro ocasionando el ingreso del cuerpo médico, sus compañeros argentinos se hicieron más fuertes. Sin desespero, paseando el esférico por su sector tratando de sacar provecho de nuevos fallos defensivos se dedicaron a administrar los minutos a la espera del pitazo.
Sin embargo llegarían más emociones, pues a menos de 5 minutos del final Cuzzolino dio la estocada, puso la diana que acabó de sepultar el sueño de los portugueses que descontaron por intermedio de Tiago Brito, pero solo lograron maquillar el marcador.
Tan pronto se dio el final llovieron aplausos desde todos los sectores de la tribuna y aquel grito ‘Portugal, Portugal’ se hizo imperceptible. Los cerca de 30 argentinos ubicados cerca del pórtico de Bébé fueron los reyes con su “olé, olé ola, cada día te quiero más”, mientras que en el campo el abrazo no se hizo esperar.
Argentina dio otro ‘batacazo’ sacando a la favorita Portugal. Ahora deberá trabajar para enfrentar el sábado a Rusia, otro quinteto que con su rendimiento se ganó el rótulo de candidato a levantar el trofeo pero que no quiere ceder ante la garra argentina que va de menos a más y en cada partido parece más incontrolable.
SERGIO OLAYA
Enviado especial de ADN
CALI
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