El ordenado y bien jerarquizado mundo del sumo estuvo sacudido este martes por un escándalo: uno de los grandes campeones venerados de la disciplina fue acusado de haberle roto una botella de cerveza a otro luchador en la cabeza, lo cual le causó la muerte.
El 'yokozuna', o 'gran campeón' Harumafuji, se disculpó ante los medios japoneses. Mientras que responsables de este deporte tradicional afirmaron estar investigando el incidente que provocó su suspensión en un torneo.
Varios medios informaron que Harumafuji, de 33 años, había golpeado a su compatriota, Takanoiwa, de 27 años, el mes pasado durante un encuentro de luchadores mongoles en el que se consumió alcohol. Japón cuenta con cuatro 'yokozuna', tres mongoles y un japonés.
"Presentó mis profundas disculpas por las heridas de Takanoiwa", declaró Harumafuji a los periodistas, que acudieron en masa al lugar de entrenamiento, en Dazaifu, en la isla de Kyushu (suroeste).
El encargado de cuestiones jurídicas de la Asociación Japonesa de Sumo, Tomokatsu Taniguchi, indicó que el entrenador de Takanoiwa había entregado un certificado médico sobre una herida en la cabeza que tardaría en curarse dos semanas.
"No hemos confirmado el vínculo" entre la herida y la acusación contra Harumafuji, agregó Taniguchi. "Harumafuji estará ausente a partir del tercer día" del torneo que se está celebrando en Fukuoka (suroeste), tuiteó la asociación de sumo, sin aportar más detalles.
Este antiguo deporte, que se caracteriza por el enorme tamaño de sus luchadores, está lleno de rituales y cuenta con un entrenamiento extremadamente riguroso. Además, ha sido objeto de rumores sobre combates arreglados, apuestas ilegales y testimonios de abusos físicos extremos.
En 2007, un aprendiz de sumo de 17 años falleció, víctima de maltratos físicos por parte de su entrenador y de otros luchadores mayores que él. El entrenador, que golpeó al adolescente con una botella de cerveza, fue condenado a cinco años de prisión por negligencia que provocó la muerte.
AFP
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