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Melina Ramírez: 'Messi merece ganarse la Copa del Mundo'. Entrevista con DONJUAN
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El mundial de Melina Ramírez en DONJUANEste es el detrás de cámaras de la sesión de fotos de Melina Ramírez en la revista DONJUAN.
Melina Ramírez

Hernán Puentes

Melina Ramírez: 'Messi merece ganarse la Copa del Mundo'. Entrevista con DONJUAN

Melina Ramírez habló con la Revista DONJUAN del DIM, de Messi y matrimonio. 

Es hincha del 'poderoso' Deportivo Independiente Medellín y cuando era niña sus cubrelechos eran de los colores del equipo. En el colegio jugaba como centrocampista creativa. Fue la primera periodista colombiana que entrevistó a James Rodríguez cuando llegó al Real Madrid. Melina Ramírez y el fútbol tienen una relación de cuna. La presentadora habló con Don Juan de goles, autogoles y de una carrera tan poderosa en la que incluso ahora tiene una marca de suplementos deportivos. 

La más reciente edición de la Revista DON JUAN está en circulación desde el sábado 10 de diciembre de 2022.

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DONJUAN

“¡Reina de belleza!, ¿en serio?” Melina Ramírez y el reinado no compaginaban del todo; su cuarto era el reino de los balones y los afiches del incansable y todopoderoso Deportivo Independiente Medellín. La pasión de Melina era el fútbol y pararse en la mitad del campo y distribuir el juego con la visión y el pie de Juan Fernando Quintero. Los martes y los jueves llegaba a su casa con barro hasta la coronilla, y su melena –amarrada en una cola de caballo– se movía con el ritmo hipnótico de Mia Hamm. “Los sabados eran los partidos”, recuerda.

Melina nació en la ciudad del Deportivo Cali y del América, pero su papá no dejó que toda una tradición familiar se disolviera por cuenta de sus compañeros de clase en el Berchmans; en la casa de los Ramírez, el Valle del Cauca y Antioquia, paisas y caleños, son una fusión inquebrantable. La famila de Melina es de Marinilla; emigraron antes de que ella naciera, y lograron, con toneladas de esfuerzo, harina, maíz y talento, un verdadero imposible: los mejores pandebonos y pandeyucas de la región. Su familia tiene panaderías en Cali y Palmira. Todos emigraron con la sabiduría del oficio de los panaderos, cuando le entregaron la banda de Señorita Valle, en 2011, incluso el gobernador le dijo que la región estaba en deuda con todas las familias que habían llegado del oriente antioqueño.

Él me dijo que hiciéramos un asado en su finca para presentarme a su familia. Fuimos y al otro día nos encerraron por pandemia

El fútbol, entre tanto, no la abandonó ni ella lo abandonó; por el contrario: todos los datos y las emociones que había acumulado desde niña, cuando su papá la paseaba a ella y a su hermano por todos los estadios del país detrás de las jugadas, los triunfos y los fracasos del DIM, tuvieron su premio cuando la llamaron de RCN para ser presentadora de entretenimiento, pero ella se empeñó –para sorpresa de todos– en hacer un casting para la sección deportiva. Entró en un mundo de hombres con los taches arriba. Hizo lo que tenía que hacer y tuvo su momento de gloria, su golazo inolvidable, cuando se convirtió en la primera periodista colombiana en entrevistar a James Rodríguez cuando el Real Madrid lo contrató por una cifra estratosférica: 80 millones de euros. Más tarde hizo el reality Sueño de fútbol y recorrió el país en busca de niños que hicieran magia con el balón; en el camino trabajó con sus ídolos de infancia, el profesor Francisco Maturana, el Tino Asprilla, el Pibe Valderrama y, entre otros, Jorge Bolaño. “Nos hicimos muy amigos”, recuerda.

Melina es un imán para los medios y para las redes; todo lo que dice
y hace se convierte en tendencia, pero hacer un reality de su vida sería una misión imposible o tendría que contar con el equipo de Jim Carrey en The Truman Show. Ramírez no para de trabajar. En plena pandemia desarrolló un producto alimenticio, Go Up, que se convirtió en su gran empresa. Se dedicó a su hijo al ciento por ciento y asumió el rol de madre soltera sin dramas ni sobresaltos; hace poco anunció que se casa con el actor Juan Manuel Mendoza. Volvió a ‘Yo me llamo’ y se reconectó con la televisión. Hablamos del fútbol y de la vida que, finalmente, son la misma cosa.

BALÓN LOUIS VUITTON.

EN 1998 LA MARCA FRANCESA HIZO UNA EDICIÓN ESPECIAL DE BALONES PARA CELEBRAR EL MUNDIAL.

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Hernán Puentes

¿Cuáles han sido los partidos de fútbol que más ha disfrutado?

Los del Medellín. Mi papá siempre nos inculcó el equipo y yo salí súper enferma y fanática. Voy al estadio desde de los cinco años. Viajamos por todo el país viendo al equipo. Nos íbamos en plan familiar. Jamás se me olvida que, cuando tenía unos 10 años, me hicieron una entrevista en Caracol porque yo fui en muletas, con un pie enyesado, a ver al Me- dellín a Manizales. Pero el momento más emocionante fue cuando quedamos campeones, en 2002, después de 45 años sin una estrella. Ese día estuvimos en el estadio y luego en los de la Copa Libertadores.


¿Cómo consiguió la entrevista con James Rodríguez?

Fuimos el primer medio latinoamericano en entrevistarlo después de que fue fichado por el Real Madrid. Yo traba- jaba en RCN y todavía estaba estudiando publicidad en
la Sergio Arboleda, había un curso que tenía que hacer en España; pedí permiso en RCN, era como un mes y medio y, sin anunciar nada, me dije: ‘Voy a hacer lo que sea por entrevistar a James’. Antes de irme empecé a mandar correos al Real Madrid, y me dijeron: ‘Sí: en seis meses, entras en la lista de espera’. Y volví a escribir, una y otra vez, hasta el cansancio. Yo creo que se cansaron de tanto que yo les escribía (risas) y finalmente me dijeron que sí. Pedí que me mandaran las cámaras y fui a Valdebebas (la sede deportiva del club). Hicimos una entrevista larga y se dividió en varios capítulos; creo que ahí hubo un cambio en mi carrera profesional, porque yo venía de ser reina, de ser modelo y nadie me tomaba en serio, porque si bien habían mujeres en la presentación de deportes, ninguna venía con una trayectoria como la que yo tenía, de ser reina y modelo, en un medio tan machista. Esa entrevista hizo un cambio.

Melina Ramírez en Don Juan

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Hernán Puentes

¿Y cómo llegó a la sección deportiva?

Todo empezó en el reinado. Yo no quería ser reina de belleza. Toda la vida he sido muy deportista, jugué fútbol en el colegio, entrené en la escuela de fútbol La Herrera. Pasé por varias posiciones, pero normalmente era una volante creativa y organizaba el medio campo. En mi cuarto tenía afiches de todos los jugadores del Medellín. Mi mamá decía: ‘Dios mío, este cuarto parece de niño’. Estaba lleno de afiches de jugadores, de mis amores platónicos en esa época y mi cubrelecho era azul con rojo. La llegada al reinado fue súper inesperada. Yo jugaba fútbol, no soñaba con ser reina, pero me lo proponían mucho. Aura María Mojica, ex Señorita Colombia, una amiga de mi mamá, fue la que empezó con el tema de... ‘tú deberías ser rei- na’. Y a mí, que llegaba toda embarrada a la casa, se me hacía imposible. Nunca usaba tacones, ni jugaba a los moñitos ni a la mamá, pero cuando se dio la oportunidad, dije: ‘No pierdo nada con intentarlo’. Fui al reinado a gozármela (quedó como segunda princesa) y luego me llamaron de RCN. Me ofrecieron la sección entretenimiento, pero yo no me veía presentan- do esa sección, hice el casting, les gustó mucho, pero les dije: ¿por qué no me hacen el de deportes? Llegué al mundo de los deportes como una simple aficionada y para mí fue un proceso de aprendizaje increíble, ¡incluso cubrí los Juegos Olímpicos y el Mundial de Brasil!

¿Y fluyó?

No fue fácil. En RCN me prepararon un año antes de salir a presentar, tuve clases de lo que te alcances a imaginar: técnica vocal, expresión, de voz, información, de todo. Jessica de la Peña fue profesora mía, tuve mil profesores en ese momento. Al mismo tiempo estaba estudiando y trabajaba como modelo. Luego tuve que hacer prácticas en la universidad y todavía estaba viendo materias. En la universidad me iba muy bien,
y como rendía y daba resultados, me dejaban meter materias extra para graduarme pronto. Llegué a un punto en el que veía 12 materias, iba a RCN y hacía mis prácticas para Póker y Águila en relaciones públicas, y andaba en bici por toda la ciudad
para que me rindiera con el tráfico. El día de mi debut como presentadora casi me muero del susto, me quedé petrificada, me quedé en silencio. Todo el mundo me decía que hablara y yo ahí: congelada del susto tan horrible que me dio. Tuvieron que enviar a comerciales. Yo dije... ‘miren, creo que esto no es lo mío, qué pena, yo no voy a poder con los nervios’. Fue muy chistoso. Al final, mucha gente no conoce las historias que hay detrás de todo esto. En mi primer trabajo empezaba a las 3:45 de la mañana, porque no era solo presentadora, sino que tenía que editar, escribir libretos, luego pasaba al noticiero de NTN 24, luego hacía el del mediodía, y salía como a las 5:30 de la tarde. Era una locura, pero definitivamente fue un ritmo que me construyó mucho como presentadora.

Melina Ramírez en Don Juan

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Hernán Puentes

Después del noticiero le dieron su primer reality...

Me dieron un reality de fútbol que fue divino, Sueño fútbol, que tenía el propósito de encontrar los grandes talentos en el país, chicos que no cuentan con los recursos para salir adelante a través del fútbol. Fue muy lindo. Fuimos con el profe Maturana, con el Pibe, estaban todas las figuras del fútbol.
Yo era la presentadora y fue muy bonito. Es un programa que recuerdo con mucho cariño. Además me tocó trabajar con mis ídolos de niña.

Y de ese reality llegó al Desafío.

Hubo un momento en el que le perdí el interés al mundo de los deportes, porque me estaba tocando un trote muy duro y estaba desgastada físicamente. Yo entraba a las 3:45 de la mañana y salía las 5:30 de la tarde. No me quedaba tiempo para nada. Estaba entre la universidad y todo lo que tenía que hacer, y dije: ‘Quiero ir a descansar’. Todo el mundo me dijo: ‘¡Pero cómo vas a hacer eso! ¡Dios mío!, ¡es la gran opor- tunidad de tu vida!’. Yo dije: ‘No, no importa, siento que ten- go que escucharme a mí, no estoy en este momento feliz con lo que estoy haciendo y voy a parar, qué Dios me traiga lo que me tenga que traer’. Yo iba a rascarme el ombligo a mi casa, porque no tenía ninguna propuesta. Yo decía: ‘Algo haré, algo me inventaré, de algo viviré, no sé’. A los dos meses me llamó Juan Esteban Sampedro, me dijo que me hablaban de Caracol y me preguntó si me gustaría escuchar una propues- ta. Me dijo que fuera a su oficina y allá me dijo que era para el Desafío, ‘¡qué!, ¡ya!, ¿dónde tengo que hacer el casting?’ Hice el casting. Me lo gané y ahí empecé en el mundo del entre- tenimiento. Fui súper feliz y me encantó porque el reality tiene un componente auténtico, natural y espontáneo que no tiene un noticiero. En un noticiero tú estás regido a lo que es, tienes tiempos contados, hablar de lo que está pasando en la imagen. No hay cabida para que seas tú en nada, tienes que comunicar de una manera muy profesional la noticia. En el reality es todo lo contrario, puedes echar chistes, puedes reírte, puedes llorar, puedes brincar con los participantes. La gente me conoció mucho más y empezó a decir: ‘Melina la del Desafío’. La saqué del estadio. Había que confiar en Dios. A veces, de verdad, vale la pena confiar en tu intuición. Fue muy curioso: yo no era la presentadora principal, salía muy poquito, 10 segundos, pero la gente se conectó un montón conmigo y se acuerda hasta el día de hoy; de ahí pasé a hacer La vuelta al mundo y Yo me llamo.

En medio de esto tuviste una relación muy mediática con uno de los participantes: Mateo Carvajal.

Mateo y yo nos conocimos una vez terminado el reality, el programa seguía al aire, pero ya se habían acabado las grabaciones, y por eso para la gente era como si todavía siguiera. Ya estábamos en Colombia y aquí empezamos a hablar, a conocernos, en el reality, de hecho, nunca hubo conexión, para mí era un participante más. Fue cuando terminamos de grabar, en una reunión, que tuve la oportunidad de conocer- lo como persona y ahí ya terminamos en una relación donde tengo lo más sagrado de mi vida, que es mi hijo. Y por él todo valió la pena.

Melina Ramírez en Don Juan

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Hernán Puentes

Se separaron antes de tener a Salvador, ¿hoy tienen una buena relación? 

Tenemos una relación tranquila. Todo ha sido un proceso, no es que haya sido la mejor relación desde el día uno, no, va madurando, va sanando, va progresando. Uno va evolucionando. Es apenas natural. Hoy en día tenemos una muy buena relación y él es un gran papá.

¿Cómo ha sido la maternidad?

Salvador fue planeado, nosotros queríamos. Mateo, sobre todo, quería ser padre. Era su sueño. Yo no. Yo era como muy tranquila con el tema, yo ni jugué a las muñecas ni me visualizaba como una mamá de tantos y tantos hijos, no... jamás. Para mí no era un tema eje en mi vida, pero cuando él me dice yo quiero, quiero que seamos papás, yo dije: bueno. Y a mí me encantó la edad en la que lo tuvimos, también siento que viví cosas espirituales y personales que me hicieron madurar, crecer y siento que el momento en el que fui madre fue perfecto, porque yo me sentía muy preparada internamente para serlo. Las cosas, lastimosamente, no funcionaron entre los dos, pero así es la vida, a veces uno planea las cosas y no salen, queríamos otra historia, pero no funcionó y tomamos la mejor decisión: terminar y seguir de la mejor manera por nuestro hijo. Al final, lo más importante es que él es un niño muy feliz, súper amoroso, se disfruta a su padre y se disfruta a su madre. Y yo viví mi tiempo de ser madre, suena raro, pero conté con un regalo de la vida que fue la pandemia, porque mi ritmo era otro. Mi ritmo era de avión en avión, de viaje en viaje, de ciudad en ciudad, grabe, fotos, salga, etc. y en la pandemia pude dedicarme a él. Al final paré más de lo que hubiera querido, pero paré el tiempo perfecto y hoy en día lo agradezco. Volver a Yo me llamo fue durísimo, porque yo no trabajaba desde hacía dos años y medio y para mí fue difícil desprenderme de Salvador y del 24/7 en el que vivíamos, pero también ya lo necesitaba.

BALÓN AFA.

ESTA FUE LA PELOTA DE ENTRENAMIENTO QUE LLEVÓ LA SELECCIÓN ARGENTINA AL MUNDIAL DE 1966 (ESTE BALÓN LO PATEÓ LUIS ARTIME).

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Hernán Puentes

En pandemia también empezó su empresa...

Go Up nació cuando estaba embarazada, porque yo soy una mujer deportista, que entrena, que hace deportes, toda la vida he jugado fútbol, tenis, voleibol, baloncesto. Me encantan los deportes. Y cuando estaba en embarazo me quitaron todo lo que me tomaba, mi suplementación que a mí siempre me ha gustado, y yo digo: ‘Cómo así que en el embarazo y en la lactancia no hay algo que yo me pueda tomar tranquila, y que vaya acorde con mi vida deportista’, ‘¿cuántas mamás hay deportistas?’, y me di a la tarea de desarrollar un producto que fuera diferente, porque suplementación deportiva hay por montones, pero este es un producto especializado en la mujer, que la acompaña en todas las etapas de su vida. Busqué laboratorios especialistas en el tema e invertí todos mis ahorros. Ha sido muy lindo porque es mi otro hijo. Siempre he creído que la nutrición y la salud son una forma de transformar la vida. Ha sido muy chévere porque he aprendido muchísimo, tuve que aprender hasta de balances. Me volví gerente general de mi marca y aprendí de finanzas, de contabilidad y hasta de registros Invima.


¿Cómo comenzó la relación con el actor Juan Manuel Mendoza?

En todo este tema de madre soltera, regresé a Cali, yo me separé antes de que naciera mi hijo. Fue un proceso durísimo y necesitaba a mi familia. Mi ginecobstetra me decía: ‘Alístese que usted tiene todo para que le dé una depresión postparto’, y yo dije no, si a mí me da depresión pos- parto, me lleva el hijueputas, porque estoy vuelta mierda por dentro, donde yo le deje coger fuerza a esta depresión o a esta tristeza, ¿quién va a alimentar a mi hijo? Dejé el apartamento en Bogotá y me fui a Cali. Fue hermoso volver a conectarme con la ciudad, porque yo salí de Cali a los 18 años. La hermana de Juan es amiga del colegio de mi hermana, los abuelitos de Juan vivían en la unidad de mis abuelitos, ¡quién sabe cuántas veces pudimos haber estado en el mismo espacio! Los amigos de mi hermano de infancia son los amigos de Juan de infancia; en fin... mi hermana me dijo que fuéramos a una reunión, yo no estaba interesada en hombres en ese momento, para mí no era una opción abrir mi corazón. Yo estaba destruida y lleva- ba encerrada unos ocho meses; pero mi hermana y mi mamá me dijeron que fuera a una reunión en diciembre, la familia de Juan también es de Cali y él estaba allá. Fue como un súper match, una química impresionante, hablamos ese día un montón, pero yo le dije que no estaba preparada para nada. Yo fui súper sincera y le dije: ‘Mira, yo estoy vuelta pedazos, pero me parece chévere hablar y conocerte’ y él me dijo que no había afán, así fuimos afianzando más la relación, y después, en marzo, para mi cumpleaños, fue a Cali y todo coincidió con el inicio de la pandemia. Mi cumpleaños es el 22 de marzo, ahí ya estábamos saliendo, éramos pareja, muy discreta todavía, no llevábamos nada, unos 15 o 20 días saliendo. Él me dijo que hiciéramos un asado en su finca para presentarme a su familia. Fuimos y al otro día nos encerraron por pandemia y y no pude volver a salir de allá durante tres meses. Fue loquísimo, apenas estábamos conociéndonos, yo decía ‘si esto no funciona, yo cómo me voy de esta finca con el niño y las maletas’. La familia de él ni siquiera alcanzó a llegar.

LA LUNA NEGRA.
ESTE FUE EL PRIMER BALÓN QUE SE FABRICÓ EN SURAMÉRICA. ES UNA JOYA DE 1880.

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Hernán Puentes

Y ahora están planeando casarse...

Nos ha tocado correr las fechas, tenemos muchos temas laborales. Juan ahorita está grabando un proyecto de televisión con Caracol, está grabando un montón, así que nos tocó moverlo un poquito, pero si Dios quiere: mitad de año de 2023.

¿Le contó a su ex que se iba a casar?

No le conté. Se enteró.

¿Y piensa también entrar al mundo de la actuación?

Me han ofrecido. Estoy estudiando actua- ción en este momento, me gusta. No me proyecto siendo actriz tiempo completo, pero me parece chévere estar preparada para cuando salgan oportunidades. Me han ofrecido papeles que no he tomado, porque no es en lo que me imagino debutar: el típico papel de la vieja sexy, que ponen ahí medio en ropa interior. Yo hice teatro muchos años. Me sueño con hacer un papel de loca, de mala, de villana en un psiquiátrico, me gustan los papeles que que tengan mucha construcción del personaje. Voy sin afán.

¿Y por quién va en el Mundial?

A Argentina. Obviamente por Messi, amo a Messi. Sufrí con Arabia Saudí, soy súper fan de Messi y se merece ganar una copa del mundo.

Carolina Cruz y Melina Ramírez posaron para el lente de Hernán Puentes.

Foto:

Hernán Puentes. Cortesía DONJUAN

MAQUILLAJE Y PELO: DWRBY BARRETO BERNAL @DWRBYBLUE
STYLIST: ALEJANDRA MUÑOZ @ALEJANDRAMUNOZG/ ASISTENTE: LINA MARÍA VILLA ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA: DAVID RAMOS @DAVIDRAMOSFOTO
BALONES: COLECCIÓN EL ORBE SAGRADO, KISOLAB, CARLOS ALBERTO PLATA, COEDICIÓN DE OLAFF CROWN LOCACIÓN: @STUDIOPUENTES

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