Una insólita jugada tiene aterrado al mundo futbolístico este fin de semana por el nivel de violencia y juego sucio mostrados en plena cancha.
Este sábado se jugaba un encuentro de la Copa África sub 17 entre Tanzania y Burundi cuando, ya en tiempo de reposición, el capitán de Tanzania, Morice Abraham, recibió un pase al vacío por punta izquierda. Al ver que que se le acababa el campo y que el defensa rival le cerró el paso, el jugador comenzó a devolverse.
A la marca llegaron dos jugadores de Burundi más, uno de ellos era Assumani Bundengeri, quien fue directamente a recuperar el balón.
A Abraham se le ocurrió la genialidad de hacerle un sombrero a Bundengeri, quien reaccionó con un acto de violencia inesperado ante la humillación: lanzarle una patada de karate al cuello. No contento con haber derribado a su rival, se dirigió hacia él y le pisó con fuerza su pierna izquierda, pese a que se encontraba golpeado en el piso.
Patada en partido en ÁfricaPatada en África.
Archivo particular
El árbitro del compromiso, Belay Tadesse pitó falta, pero no mostró ninguna tarjeta. Tanzania se impuso dos goles por uno.
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