Ya desde la fecha pasada de la eliminatoria, Colombia había dejado de depender de sí misma para llegar al Mundial de Catar 2022. La puerta grande, la de clasificar directamente a la Copa del Mundo, se cerró el jueves pasado, pese a la contundente victoria 3-0 contra Bolivia. Ahora queda entrar por la ventana, la del repechaje, para el que, además, hay que estar con los oídos puestos en Lima y en Santiago.
(Vea: Pékerman rompe su silencio sobre lo que pasó con la Selección Colombia en Rusia)
La Selección Colombia se despide hoy de la eliminatoria suramericana. Tendrá que ir a una casa ajena, en la que, seguramente, no va a encontrar un ambiente favorable. Venezuela, el último rival en la eliminatoria, es eso, el último de la tabla. Pero siempre la Vinotinto juega el partido contra Colombia como si fuera eso, el último. Y eso hace que el partido sea peligroso.
“Han sido partidos difíciles, intensos. Por la evolución del fútbol venezolano. Han hecho excelentes juegos contra Colombia, todo lo que sembró (Ríchard) Páez, (Rafael) Dudamel en juveniles. Eso disfruta hoy la selección. Aparte del crecimiento de la afición allá. A nosotros nos corresponde hacer lo nuestro, para llegar a un buen resultado y que se den los otros partidos. Lo importante es la convicción que tenemos, para hacer un juego de mucha intensidad”, dijo el técnico Reinaldo Rueda.

Partido en Barranquilla, Colombia, entre el selecionado nacional y el boliviano por eliminatoria al Mundial Qatar 2022.
Vanexa Romero/El Tiempo
El juego, además, tiene un factor adicional: el reencuentro con el entrenador que volvió a meter a Colombia en la élite, el argentino José Néstor Pékerman, que dirigió al equipo en las rutas hacia los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018; el que, con una gran generación de jugadores, la puso a pensar en grande y logró la mejor actuación de Colombia en un torneo de mayores de Fifa, al llegar a cuartos de final hace ocho años, y que se quedó a un penalti de repetir la historia, cuatro años después.
Muchas cosas han pasado desde entonces: la despedida de Pékerman en septiembre de 2018, un paso interino de Arturo Reyes en cuatro partidos amistosos y la llegada de un entrenador europeo a la Selección Colombia por primera vez en 30 años, el portugués Carlos Queiroz. Con él al mando, Colombia estuvo en la Copa América de 2019, que dejó un sabor agridulce: el equipo se fue invicto y sin recibir gol, pero afuera de los cuatro primeros del torneo.
Tras una serie de amistosos en la que Colombia mostró síntomas de un problema que se agudizaría más adelante, la falta de gol, vino la pandemia y Queiroz se quedó sin poder trabajar con el equipo casi un año, hasta que arrancó la eliminatoria, con un triunfo contra Venezuela. Y luego, un empate in extremis contra Chile.
Algo se rompió entre esos partidos y los juegos de noviembre de 2020 contra Uruguay y Ecuador, dos goleadas que condicionaron el resto de la eliminatoria y le costaron el puesto a Queiroz. Ahí llegó Reinaldo Rueda, a comienzos de 2021, para tratar de enderezar el camino.
El triunfo 0-3 en Perú, el empate 2-2 contra Argentina en Barranquilla, una Copa América no tan buena en números como la de Queiroz, pero con mejor resultado deportivo (fue tercero) y la aparición de Luis Díaz como figura comenzaron a ilusionar a Colombia con la clasificación. Pero luego vino una sequía de gol que fue acabando la lista de opciones, más allá de que muchas veces los resultados favorecieron a la Selección.
A ganar y a rezar
La Selección Colombia se aferra al milagro de ir por el repechaje tras su victoria contra Bolivia.
Vanexa Romero / EL TIEMPO
Así las cosas, Colombia llegaba ayer a Puerto Ordaz aferrándose a su fútbol, al planteamiento de Rueda y al combo del radio, la calculadora y las camándulas. Ya no se depende solo de ganarle a Venezuela, sino también a que Paraguay y, en menor medida, Uruguay, le den una mano a Colombia. Difícil, pero...
Rueda tratará de aislar a los jugadores de lo que esté pasando en los otros dos estadios para mantener la concentración y hacer su parte de la tarea, vencer a Venezuela.
“Debemos concentrarnos en lo nuestro, blindarnos de los resultados secundarios, que determinará nuestro siguiente paso. No conviene estar preocupados, como cuerpo técnico, en comunicación o informándoles. No es bueno, los jugadores deben concentrarse”, declaró el técnico. Por ahora, a Colombia solo le queda ganar hoy en Puerto Ordaz. Después, que sea lo que sea...
JOSÉ ORLANDO ASCENCIO
Subeditor de Deportes
@Josasc