Es cierto que cada que Colombia visita a Venezuela pasa tragos amargos. El rival se agranda, complica, quita puntos dolorosos. Pero también es cierto que esta vez la selección de José Pékerman lleva un equipo de mucho peso a San Cristóbal –donde jugarán este jueves–, con su nómina principal y sin ponerse a ensayar nada, incluso, con alternativas que también marcan diferencia. Colombia lleva a este partido un equipo serio, maduro.
Nada está dicho. En otras oportunidades Colombia también ha llegado con favoritismo a Venezuela y se ha despedido derrotado, como en la eliminatoria anterior –cayó 1-0 y jugó un partido desastroso, con James y Falcao en la cancha–. Sin embargo, este partido toma a la Selección en la recta final de la eliminatoria, con una nómina curtida, que ya tiene un recorrido largo, que está de segunda de la tabla en este momento y tiene jugadores en buen momento o, al menos, en ritmo de competencia. Y, por el otro lado, Venezuela está de última y con un equipo en renovación –convocó a siete jugadores del equipo subcampeón mundial sub-20–.
Colombia va a San Cristóbal con lo mejor que tiene. Con su equipo base, el que ya se puede recitar de memoria, más allá de las eventuales variantes que los rivales exigen: Ospina, Arias, Zapata, Óscar Murillo, Díaz (o Fabra), Sánchez, Aguilar, James, Cuadrado, Cardona, Falcao. Ese fácilmente podría ser el equipo titular del jueves y sería uno con memoria, fuerte, sólido. No vayamos lejos, en el amistoso contra España, que fue una prueba real y exigente para preparar estos duelos, e incluso para proyectarse en el Mundial, ese fue el once que empató 2-2, con la excepción de Armero, que hoy no está, y con la salvedad –no lo vamos a pasar por alto– de que hoy Aguilar no está en nivel óptimo.

Radamel Falcao sería el delantero titular..
EFE
Sin embargo, se sabe que cada partido requiere cierta estrategia o hay eventualidades que sortear. En todo caso, Pékerman también tiene alternativas de mucho recorrido si necesita hacer movimientos, o le toca. Por ejemplo, puede sacar a Aguilar y tiene a Barrios, de buen presente en Boca. Y por si las dudas, llevó a Cuéllar y a Celis. Va bien cubierto ahí.
Pékerman demostró con esta convocatoria que este no es el momento de hacer inventos ni de meterse al laboratorio, pues queda muy poco camino en la eliminatoria, y la clasificación está cerca. Citó a los jugadores que más conoce y descartó a algunos de confianza por lesiones o bajo nivel. Y las novedades que llamó también son de su radar. No está inventando nada.
Lo que no se sabe es si James vaya a jugar ese partido. El ‘10’, el goleador del equipo en la eliminatoria con cinco goles, arrastra un problema muscular en el que ha estado trabajando en el Bayern Múnich las últimas cuatro semanas. A James no le gusta perderse ningún partido, menos de la Selección, pero si no alcanza a estar, será el guerrero más importante para enfrentar a Brasil.
Si James juega en San Cristóbal, el equipo se potenciará, seguro. Pero si no, hay alternativas, como Giovanni Moreno, que se reestrenó en la gira por Europa; el propio Yimmi Chará, que llega como la sensación del fútbol local y que no es un jugador inexperto: ya jugó en México y es ese jugador escurridizo y veloz que puede explotar una banda, sobre todo ahora que no están jugadores de ese perfil como Berrío, Copete, Quiñones...

James Rodríguez, figura de Colombia.
AFP
Es decir, Pékerman tiene cómo mover su tablero táctico antes y durante el partido, de acuerdo con las necesidades, los niveles individuales y grupales y con la idea que tenga. De base, Colombia debe pensar que ese partido es como una final, que son tres puntos que, de ganarlos, la pondrían con medio pie en Rusia. Hay que jugar con lo mejor.
Pasemos al ataque. Está Falcao, claro, y en un momento inmejorable. Debe ser el titular. Ahora, si por ahí no le sale el partido, como suele pasarles a los goleadores aun en sus momentos de inspiración, hay una lista importante detrás de él, comenzando con Teo Gutiérrez, que, incluso, podría ser titular junto al ‘Tigre’, como lo hicieron tantas veces en la eliminatoria pasada, o está Muriel o Borja. No está Bacca, y es quizá la gran ausencia de la convocatoria, pero hace rato que Bacca no anda bien y recién cambió de club, del Milán al Villarreal. Su ausencia no es dramática.
Colombia sacó dos resultados imponentes en las fechas pasadas, contra Bolivia y Ecuador, dos triunfos, se puso de segunda de la tabla, tiene 24 puntos y la clasificación al Mundial de Rusia muy cerca. Además, sacó provecho del fogueo a mitad de año contra España y Camerún, y, por si fuera poco, va con la pesada a San Cristóbal, con un equipo maduro para ganar.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @PabloRomeroET
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