Dicen que a la gente hay que creerle. Sin embargo, a las fuentes hay que confrontarlas y constatarlas. Este martes, Carlos Queiroz, el técnico de la Selección Colombia, en un discurso de autoridad, en una alocución de gobernabilidad y con voz de mando, dijo eso: que él mandó.
Sí, dijo sin que le temblara la voz, que él como director técnico, en uso de sus facultades y considerando, decidió no llamar ni a James ni a Falcao para los partidos amistosos contra Chile, del sábado, y Argelia, del martes de la próxima semana.
Su versión, en la que asegura que James nunca le pidió ni le insinuó la posibilidad de no ser llamado, es eso: su versión, la oficial, la del técnico que protege, fundamentalmente, su autoridad. El que manda, pues manda.
En un equipo de fútbol el que da las órdenes es el DT, no los futbolistas. El que decide quién está en la lista es el DT, no los jugadores y menos los ‘capos’. Ese es el principio de autoridad. Lo que Queiroz hizo fue reafirmar públicamente su mando y recalcar que quien toma las decisiones sin acuerdos es él, no James.
Bien se sabe (lo sé yo como muchos otros colegas que también averiguan y preguntan en Madrid, Alicante y Bogotá) que Queiroz y James hablaron antes de la convocatoria y que producto de esa conversación James no está hoy en la Selección. ¿Quién tomó la iniciativa? Ese es el enigma.
Varios medios de prensa españoles en Madrid y Barcelona publicaron que James sí acordó con el DT no estar esta vez en la Selección para dedicarse al Real Madrid, en el que es suplente. Y si así fue, eso no es pecado. Sin embargo, Queiroz, enfático, desmintió eso. “Pura especulación”, dijo.
En gracia de discusión, admitamos que el técnico, en su potestad legítima, sacó a James de esta convocatoria tras la charla que sostuvieron y que ayer le contó a la afición toda la verdad y nada más que la verdad. Si así fue, pues varias de sus afirmaciones sonaron a burla: “No nos quedamos a llorar. Nos encantaría tener aquí a Valderrama, pero no está”. Decir eso es un irrespeto con la afición y la crítica. Es una salida simplista, una argumentación facilista. Burda. Es insólito que Queiroz, un técnico de larga e importante trayectoria, justifique que James no está porque Carlos Valderrama no está.
Estamos hablando del mejor futbolista colombiano de la actualidad y, si me apuran, de todos los tiempos; de un crac de 28 años vigente, muy vigente; reclamado como titular del Real por fanáticos y analistas más madridistas que un bocadillo de calamar en la Plaza Mayor. James es, este miércoles, la tapa, la portada, del diario Marca.
#LaPortada La reconquista de James pic.twitter.com/tc7VeDRloN
— MARCA (@marca) October 8, 2019
Las decisiones de Queiroz, y más las relacionadas con el mejor futbolista del país, de la Selección, por supuesto, que admiten diferencias, debates y críticas. Toda luna de miel acaba.
En las redes sociales, varios escribieron ninguneando a James. Es su opinión. Pero supongamos que James fuera el ‘troncazo’ que ellos dicen. Permítanme decirles que James es de lejos, de muy, muy lejos, el mejor futbolista que tiene Colombia hoy por hoy. Así de simple.
Queiroz recalcó su legítimo mando y autoridad. Y todos saben que el que manda, manda, aunque...
Gabriel Meluk
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta
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