Los seleccionados de Italia y España dirimían el paso a la semifinal del Mundial de fútbol celebrado en Estados Unidos en 1994.
Ambas escuadras estaban parejas, aunque los españoles llegaban a este juego con un poco más de favoritismo, pues así lo decían las rondas anteriores.
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Italia superó la primera fase con dificultades. Perdió 1-0 con Irlanda, le ganó 1-0 a Noruega y empató 1-1 con México, por lo que le tocó esperar a otros resultados para conseguir su casilla a la siguiente fase como uno de los mejores terceros.
Ya en la segunda ronda superó 2-1 a Nigeria y se instaló en cuartos de final.
España, por su parte, empató 2-2 con Corea del Sur, 1-1 con Alemania y superó 3-1 a Bolivia y en la fase siguiente se encontró con Suiza, pero este conjunto no le opuso mayor resistencia y terminó superándolo 3-0.
El 9 de julio de ese año, en Boston, Italia y España chocaron. El partido fue muy parejo, pero hubo acciones importantes.
El primer gol lo anotó Dino Baggio, para Italia, pero en empate llegó gracias a la jugada de José Luis Pérez Caminero.
A falta de pocos minutos para el final, Roberto Baggio venció al golero Zubizarreta, para el 2-1 parcial a favor de los italianos.
Sin embargo, una jugada pasó a la historia. El defensa Mauro Tassotti le pegó un codazo en la cara a Luis Enrique, pero el juez, Sandro Puhl, no sancionó el tiro penalti a favor de España y tampoco expulsó a Tasotti por jugada peligrosa.
El compromiso se liquidó 2-1 a favor de los italianos, que consiguieron de esta forma su paso a la semifinal del campeonato.
Días después, Fifa informó que Tassotti había sido sancionado por la acción. Fue suspendido durante siete juegos con el seleccionado de su país y como tenía 34 años, pues nunca más volvió a formar parte del grupo.
España se fue para su casa, con un Luis Enrique molesto y herido, mientras que Italia llegó a la final, perdió con Brasil, en un partido en el que el juez central fue Puhl, a quien le dieron tamaño premio, tras su error arbitral.
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